48. Poema hallado en una botella

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Quizás cruce océanos.

Quizás rodee costas.

Y sin que se rompa en un litoral

llegue hasta tus manos mi mensaje.

Si estás leyendo esto

estás viendo un corazón,

corazón descompuesto,

corazón desolado,

que vive en una isla por un amor perdido,

con la espuma del mar besando sus talones.

A mi lado cantan

risueños ruiseñores.

Ojalá pudiera cantar

sin recitar solo tristezas,

pero la voz de la melancolía grita

y entre suspiros exhalo mis fuerzas.

Heme aquí, meditabundo,

preguntándome si el mundo

aún guarda espacio para mí.

Casi que he perdido el alma,

como he perdido el tiempo

y mi única esperanza

es un mensaje viajero.

Antes fui romántico.

Sirena me cantó en la ribera

y a la tarde migró cantando para sí,

desde entonces soy lo que me queda.

Un triste vivo muriendo.

Un extraño muerto viviendo.

¡Sálvame de esta depresión austera!

Lanzo estos versos a las olas

y mi hilillo de esperanza brillará

en un lazo, adentro de una botella.

Donde la corriente se pueda vadear

allí navegarán mis ilusiones

y habitará en el náufrago papel

mi miserable quizás.

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📌 Pazzenger

TOXICOMANÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora