Mina: ¿Qué quieres que te ayudemos a qué?- suelta la castaña, ríe irónica y habla nuevamente. -Definitivamente a la policía se le zafó peor los tornillos que a Sana.
Sana: No te metas conmigo- la nombrada tenía una mano en el muslo de Chou, quién estaba empezando a hartarse del acosamiento que estaba sufriendo por la pelirosa.
Tzuyu: ¿Quieres dejarme de manosear?- dijo la alta a su lado, Sana sonrió a su dirección y retiro su mano, las demás chicas rieron, excepto Jihyo.
Momo: Regresando al tema...apoyo completamente a Mina- la pelinegra mira a Jihyo- Nosotras somos criminales, estamos siendo buscadas por sus lame botas, ¿Y ahora piden nuestra ayuda? Que ridículo - resopla.
Jihyo: Para empezar, no somos la policía, somos un ejército que quiere lo mejor para el país, somos una organización oculta que es llevada a cabo por mi, y ustedes son criminales, eso ya lo sé, no por nada ellos están aquí-señaló a los chicos que estaban del otro lado de la mesa, y a lado de Sana- Ellos tampoco tienen su historial muy limpio que digamos, así que, es su última oportunidad, ¿Aceptan o no?
-No- dijeron al tres al mismo tiempo. La chica soltó un suspiro.
Jihyo: Momo, ¿Quieres regresar a las carreras ilegales y matar gente? ¿Eso quieres?- pregunta ya molesta e irritada.
Momo: Es mi día a día, estoy acostumbrada- levanta los hombros, quitándole importancia.
Jihyo: ¿Y tú, Mina? ¿Quieres seguir estafando gente, asesinando y robando?
Mina: No está mal es idea.
Jihyo: ¿Sana, quieres regresar a buscar información para unos degenerados que lo único que quieren es joder al estado?
Sana: Nunca estuve más de acuerdo.
Jihyo suelta un grito de molestia. Se quedaron en silencio, de pronto, Mina se levanta, camina al enorme ventanal, se asoma un poco, viendo la gran altura, sonríe de lado.
Mina: ¿Sabes porque no podemos hacer cosas como tal?- mira a Jihyo, ella frunce el entrecejo y los demás se mantienen alerta. -Porque tanto a Momo, Sana y a mí, nos falta un tornillo, uno muy grande.
Mina hace un movimiento rápido, sacando de su muslo interno una navaja, la cual al deja cerca de la yugular de uno de los chicos, todos se levantan de la mesa alterados, menos las chicas que se levantan despacio y se ponen a los costados de su hermana y sonríen de lado.
Xx: ¡Maldición, suéltame! - trata de forcejear, pero ella aprieta su agarre, dejándolo inmóvil.
Nayeon: Mina, tranquila, hablemos, ¿De acuerdo?- lo mira y luego dirige su vista a Jihyo
Mina: Una vez que empecemos a matar, nadie podrá detenernos, una vez que la misión de matar al presidente y los que estén metidos en esta mierda, empiece, nuestras mentes estarán conectadas y más contaminadas de lo normal- hace una pausa- he aquí la pregunta Jihyo, ¿Estás dispuesta a tener a tres asesinas, defraudadoras e inestables, en tu equipo?- pregunta, sin ser consiente de que apretó un poco más el agarre en el chico, que había aguantado la respiración, para evitar que la navaja lo cortara.
Jihyo: Estoy dispuesta a tenerlas en mi equipo- Mina sonríe y niega, soltando a el chico.
Mina: Acabas de cometer la peor estupidez de tu vida- dice mientras sus hermanas pasan los brazos por su costado abrazándola
Jihyo: Sé que no me arrepentiré.