Capítulo 11: Prólogo

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7 años después.

La luz del sol se filtraba por las ventanas, Eunwoo abrió los ojos y gimió cuando sus ojos recibieron de manera directa el brillo de la mañana.

Estiró sus brazos para despojarse de los rastros de sueño y sonrió cuando tocó algo suave a su lado. Bin estaba dormido aún, cubría su rostro parcialmente por las sábanas para evitar ser molestado por la luz.

Eunwoo lo envolvió suavemente entre sus brazos y besó la coronilla de su cabeza, el menor se retorció suavemente y poco a poco comenzó a abrir los ojos.

—“¿Tienes que levantarte siempre tan temprano?”—Bin parecía querer empezar a refunfuñar.

—“Sí, quiero que sea lo primero que veas cuando despiertes”—Eunwoo sonrió cuando Bin comenzó a sonrojarse por sus palabras.

—“Eeeeeeeeeew ¿Ustedes nunca cambian?—Un MJ adolescente los veía con cara de disgusto desde la puerta—“He crecido toda mi vida viéndolos y aún no me acostumbro, siguen siendo tan cursis como cuando era un niño”

MJ esquivó una almohada arrojada por Eunwoo.

—“Entonces deberías tocar si no quieres ver escenas que no te gustan”—Eunwoo regañó.

—“Sí lo que sea, es hora de que me lleven a la escuela, Sanha ya despertó también, bajen pronto y no coqueteen mientras arreglan las cosas o llegaremos tarde”—MJ cerró la puerta a tiempo antes de ser golpeado por otra almohada.

—“Cuando era un niño ya era difícil de manejar, me imaginaba que cuando fuese mayor sería peor pero a veces es demasiado”—Eunwoo suspiró derrotado, Bin rio ante la desesperación de su esposo.

—“Mejor aprécialo mientras lo tengas, los niños crecen antes de que lo notes, estoy seguro que vas a llorar cuando se vaya a la universidad”—Bin parecía divertido mientras hablaba.

—“No voy a llorar por ese bribón. Lloraré cuando Rocky me pida la mano de Sanha”—Eunwoo refunfuñaba mientras se levantaba y alistaba.

Bin se reía de él mientras buscaba su ropa.

Ambos bajaron cuando estuvieron listos, comenzaron a preparar el desayuno,  jugaban mientras cocinaban, Bin embarró crema en la cara de Eunwoo y el mayor lo persiguió en venganza atrapándolo entre la encimera y él para hacerle cosquillas.

—“Les dije que no coquetearan o se nos haría tarde”—MJ les dio una mirada plana desde su lugar, ya estaba listo con su uniforme, detrás de él estaba Sanha quien también se había cambiado.

—“MJ-hyung siempre está de buen humor. ¿Cómo es que siempre lo hacen enojar?”—Sanha hablaba mientras rodeaba la mesa para tomar su lugar.

—“Corrección, Sanhie. No lo hacemos enojar, nos tiene envidia porque está en la amargura de la soltería después de ser rechazado por la chica bonita de su clase”—Bin hablaba alegremente mientras repartía las porciones que Eunwoo había servido.

—“¡Yah, te dije que ya no sacarás ese tema!”—MJ parecía indignado ante las palabras de su padre.

—“Tranquilo, Myungjunie. Pronto encontrarás a alguien que te haga feliz, así como tu padre y yo”—Bin besó dulcemente a su esposo después de hablar, Eunwoo lo tomó de la cintura y profundizó el beso siguiéndole el juego.

Los dos menores hicieron una cara de disgusto ante la acción de sus padres.

Todos se sentaron a la mesa después de eso. Eunwoo observó todo a su alrededor, Sanha a veces peleaba con MJ por la comida y Bin los regañaba a ambos para que mantuvieran quietos, una sonrisa se dibujó en su rostro.
Habían pasado 7 años desde que Bin y él habían decidido volver a intentarlo, y desde entonces, Cha Eunwoo puede decir con certeza que su vida es perfecta, y nadie se atrevería a decir lo contrario.

Fue dotado con una buena apariencia que lo hacía resaltar del resto de las personas, también era inteligente y tenía mucho talento en el ámbito artístico. Tiene una carrera exitosa que le gusta.

Y por último, pero no menos importante, tiene una familia hermosa. Conformada por su esposo Bin, y sus dos pequeños (no tan pequeños), Myungjun de 17 años y Sanha de 12. 

Eunwoo puede decir que ha sido bendecido con tantas cosas que podría considerarse el hombre más afortunado del mundo.

Todo en su vida es perfecto, y no hay nada en el mundo que pueda alterar el equilibrio de su vida.



*Comienza a sonar No, I don't como OST*





¡Hemos llegado al fin de esta historia!
Gracias a todas por sus bonitos comentarios, de mis tres historias está es la que mejor ha sido aceptada entre las lectoras.

Sé que el prólogo es corto, pero si tengo tiempo después les haré un pequeño regalo sobre esta historia.

Mientras tanto me estoy debatiendo sobre mis dos próximos trabajos.

¿Debería hacerlas llorar de amor o de tristeza? Ya que la primera historia es tierna pero la segunda será demasiado triste.

¿Cuál desean primero? 😉





















No, I Don't Donde viven las historias. Descúbrelo ahora