TRASH- DEAD POOL (AJAX)

»MUTACIÓN«

Sade

Desperté lentamente, sintiéndome mejor que otros días, con más fuerzas que antes. A un lado estaba Ajax sentado revisando una lista. Podía recordar bien lo que pasó antes de desmayarme, estaba muy enojada con ese hombre.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó viéndome y luego al monitor de mi frecuencia cardíaca, hacía sonidos lentos.

Lo miré sin decir nada y levantó las cejas, luego se acercó a la camilla.

-No te enojes conmigo, era necesario ¡Estás curada! Mira tus manos, ya no tiemblan- Explicaba y me mostró una lista con mi nombre y otras cosas que no entendía- Telekinesis, curación acelerada, posiblemente super fuerza, electrokinesis, hasta ahora eso es asombroso, nadie había tenido un resultado tan interesante como el tuyo.

No hablé más con él, no quería ni mirarlo, me había obligado a decirle cosas que prefería enterrar en el fondo de mi alma. Pero se acercó con una jeringa para sacar sangre y me alejé un poco.

-Vamos, solo es para analizarla, podríamos crear un nuevo suero- Decía él y me volteé a otro lado- Sade.
-¿Y las muestras?- Preguntó Angel entrando a la habitación, Ajax la miró con seriedad- Dame eso, no sé que te pasa.

Angel tomó la jeringa y me la metió en el antebrazo sin cuidado, haciendo que diera un salto del susto y luego sin querer con un rayo la mandé volando fuera de la habitación. Ajax me veía con las cejas levantadas y los ojos bien abiertos.

-¡Estás muerta!- Gritó ella regresando rápido y muy enojada.
-¡Angel, vete de aquí antes de que te mande en una jaula directo a Afganistán!- Gritó su jefe poniéndose en medio.
-Solo espero que la compren muy rápido y se la lleven hasta el otro lado del mundo- Decía ella saliendo y pateando algo metálico afuera.

Estaba confundida, había dicho que me comprarían y miré a Ajax, él evitaba verme pero limpiaba algunas gotas de sangre que me salieron con la jeringa mal metida.

-Voy a tomar algunas muestras, es necesario si... Quieres quedarte más tiempo- Dijo con su tono de voz frío como siempre, así que no distinguí ninguna emoción- Aquí hacemos a la gente casi indestructible, pero cuando logran... Curarse, se subastan y se van con el mejor postor, normalmente los compra el gobierno.

Me puse algo nerviosa, no quería que me vendieran, no quería que me llevaran. Así que coloqué una mano sobre la de él y me miró con el seño fruncido.

-¿Qué haces?- Preguntó y parecía enojado, yo negué varias veces- Habla, puedes hablar.
-No quiero que me vendan- Dije asustada y rodó los ojos.
-Esto es así, vendrán a revisar a los que ya están listos, en una semana- Contestó viéndome detenidamente, luego quitó mi mano de la suya- Y ya estás lista, pero no intentes escapar, porque tendrías que pasar tus últimos días atada en esa cama como todos los demás, con sedante corriendo por tus venas.

Suspiré y asentí, pero no quería que me llevaran, aunque saliendo de aquí, podría escapar.

-Bien, ahora tengo que llevar a analizar esto- Dijo con seriedad y se alejó de mí, yo me levanté y lo seguí de cerca- ¿A dónde vas?
-Contigo, quiero ver lo que haces- Susurré avanzando los pasos que él retrocedía.
-No puedes ir y menos así- Me señaló pues traía solo la ropa interior- Espera aquí un momento, vuelvo rápido.

Se fue sin dejarme responder y después regresó con una bolsa de plástico y unas botas negras.

-Es ropa que nos traen, seguro te quedará- Dijo poniendo todo eso en la camilla- Cámbiate, esperaré afuera.

Lo miré feo, él me miró raro y yo me crucé de brazos.

-¿Ahora qué te molesta?- Preguntó empujando la cortina para salir.
-La cortina es transparente- Dije viendo que había un cambio de ropa interior entre las cosas.
-Te he visto en ropa interior durante estos cuatro meses- Contestó sorprendido y no me moví- Bien, solo grita cuando estés lista.