TRASH- DEAD POOL (AJAX)

»DOS PLATOS«

Narrador

Sade despertó sobresaltada después de un sueño, o un recuerdo, de lo que había pasado anteriormente y sentía que se ahogaba.

-Ey, ey, tranquila- Decía Ajax poniendo las manos en los hombros de ella.

Sade se levantó rápido de la camilla y empujó al hombre lejos de ella, su miedo había pasado rápidamente a ser enojo.

-¿Qué te pasa?- Preguntó Ajax molesto acomodando su bata blanca.
-¿Qué me pasa? Casi muero ahí, por tu culpa- Decía ella en voz baja aunque estaba ardiendo de enojo- No quiero morir ahogada.
-Son pruebas y sabía que podrías salir sola, además quemaste las instalaciones eléctricas de todo el edificio, tardarán al menos tres días en repararlo, tenemos luz gracias a un generador de repuesto- Explicaba Ajax con seriedad, pero la veía detenidamente.
-No quiero más pruebas, ya quiero irme- Susurró Sade subiendo de nuevo a la camilla y tapándose con la cobija.
-Sabes cuáles son las únicas maneras en las que puedes irte- Contestó Ajax con calma cuando ella le dió la espalda- Si te compran o... Si te mueres.
-Prefiero la segunda- Dijo Sade molesta.

Ajax no sabía que hacer, sabía bien que no quería que ella se muriera, pero no sabía el por qué. Tenía en cuenta que ella le agradaba al menos un poco, lo cual era decir mucho ya que nadie le había parecido interesante jamás.

-Sade, cámbiate y luego ven conmigo- Dijo Ajax poniendo otra bolsa de ropa y unas botas a un lado, luego se fue.

Sade suspiró y se levantó lentamente, luego se cambió la ropa mojada. La nueva ropa era exactamente igual a la que llevaba antes. Después de eso salió y buscó a Ajax, estaba parado afuera de una habitación revisando el expediente de otro paciente.

-Ah, terminaste, ven- Dijo Ajax dejando las hojas y caminando a otro lado.

Ella lo siguió por todas partes hasta una sala con una mesa en medio, era como una cocina.

-Tienes que comer, siéntate- Dijo el hombre de bata y ella así lo hizo.

Sade

Recibí un plato con comida, lo que era bueno, ya que estaba hambrienta... Pero algo se me hizo raro y era que él puso otro plato en la mesa. Ajax se sentó a unos metros de mí, era extraño pues siempre comía sola.

Ajax

Me sentía algo incómodo, no acostumbraba comer con alguien más y la imagen de mi plato y mi vaso junto con el plato y vaso de alguien más, me resultaba extraña.

Sade

Empecé a comer, viendo de vez en cuando a ese extraño hombre a unos metros. Se veía lindo, menos amenazante que cuando estábamos con Angel o con otros pacientes. Sus ojos eran oscuros y azules, muy bonitos, su cabello muy muy corto, su mandíbula afilada y marcada, sus labios rojos, sus oyuelos se marcaban más al masticar... Y de pronto volteó a verme y me giré bruscamente al otro lado. No iba a mentir, me gustaba verlo, era muy atractivo, pero solo era eso, verlo por lo bonito que era, como... Ver un atardecer o el cielo en la noche.

-¿Qué?- Preguntó con seriedad y negué- ¿No hablas nunca o solo no te agrado?
-No me gusta hablar- Dije con suavidad.
-Y a mí no me gusta que me hablen, que suerte- Contestó y siguió comiendo.

Yo dejé mi plato con la mitad de las cosas, ya no quería más.

-¿Terminaste?- Preguntó Ajax y asentí retirando el plato- De verdad te quieres morir ¿O no? Si no es el cáncer, o ahogándote, es de desnutrición, debes comer bien.

Negué y me crucé de brazos, no podía obligarme.

-¿Por qué te quieres morir?- Preguntó él y me encogí de hombros.
-¿Por qué no querría?- Pregunté rodando los ojos- No tengo nada, no tengo a nadie, no me gusta hacer nada, odio a todo el mundo y todo el tiempo la vida es una jodida película de terror y chistes malos.
-Mierda, ahora yo me quiero morir- Suspiró él y se echó hacia atrás en su silla.