14; Hogar

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El camino a Yongin fue agradable. Estuvo acompañado de personas que hicieron todo el traslado más cómodo y llevadero. Disfrutó al ver los edificios, los puentesu y el cielo azul ambientados por la música que Christopher se había encargado de seleccionar.

Si bien el viaje en tren resultaba más cómodo y rápido, Seungmin insistió para ir en coche junto a sus amigos y así poder enterarse de lo que pasaría en Yongin una vez que llegaran allá. Tal vez, movido por la curiosidad de la relación que habían establecido ambos chicos sentados al frente del auto.

Al parecer Chris y Minho habían comenzado a salir tiempo después de que la relación de él y Changbin avanzó. Sentía la necesidad de preguntar cómo pasó, si habían formalizado ya su relación, quiénes lo sabían muchas otras, pero su hermano mayor impedía que fuera demasiado entrometido.

Finalmente llegaron al departamento que la familia Seo había destinado para ellos y solo después de asegurarse que todo estuviera en orden y que la pareja no "pervirtiera: a su pequeño hermano, Wonpil cedió a irse para descansar en el hotel.

-Pervertirlo... como si su inocente hermano no hiciera lo mismo con el tonto alfa ese.

Por quinta vez Minho rechistaba mientas ayudaba a Seungmin a desempacar.

-No creo que quieras decir eso de nuevo frente a Pil, es demasiado sobreprotector.

Una risa sarcástica salió de su boca

-Veamos cómo le va a Changbin mañana cuando lo conozca.

Oh Changbin.

El castaño llevaba un rato sin pensar en él, ¿se verían mañana? Un montón de emociones comenzaron a crecer en su estómago, ¿qué debería decir? ¿estaba bien decir solo hola o debería comenzar disculpándose por ser un tonto? ¿estaba bien si solamente lo besaba?

Maldijo una y otra vez en su mente, se suponía que el viaje en carretera era para elegir y practicar las palabras que le diría apenas lo viera. Pero su cuerpo decidió que dormir era una mejor idea. Estúpida baja producción hormonal.

-Definitivamente, si el niño estuviera bien, este lugar estaría apestando a desesperación -al girar su cabeza vio la fascinación en ambos rostros- Seungmin, ¿escuchaste al menos algo de lo que te dije?

El silencio de parte del contrario le confirmó lo que ya sabía y solo se limitó a reír. Su acompañante se unió a él y simplemente dijo:

-Dejemos que él se dé cuenta, vamos.

Y así ambos salieron, dejando a Seungmin más confundido que al principio.

Decidió restarle importancia, creyendo que ambos salieron para pasar tiempo a solas. Terminó de desempacar sus cosas y se dispuso a ordenar su habitación.

Acomodó sus libros y tomó una ducha, buscando otra vez la manera más apropiada para hablar con Changbin una vez que lo viera al día siguiente. Preparó su discurso hasta casi aprenderlo de memoria.

Salió del baño, se vistió y se recostó en la cama mientras su playlist continuaba reproduciéndose. Cerró los ojos un momento para reunir todas las preguntas que haría al equipo de médicos y mientras divagaba en ello, la imagen de ese fuerte alfa llegó a su mente abordando cada espacio en su imaginación, su voz, su olor, tan real que incluso lo sentía ahí, asfixiándolo con su embriagante esencia, incluso sentía la calidez de su cuerpo.

Decidió ignorar también el sonido de la puerta cerrándose, pues dio por sentado que Minho y Chan estaban de vuelta.

Quizá era hora de dejar de dar las cosas por sentado, porque al abrir los ojos, la viva imagen de su alfa estaba ahí, parado, justo frente a sus ojos.

1;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora