Elegir Bando

1- donde todo transcurre

//Evie//

El sonido de la campanilla anunció mi llegada a la tienda. Apreté el bolsillo izquierdo de mi sudadera para que así se hundiera en mi tripa aquello que había en el.

Minutos después salí con aquel reloj en la mano y con una expresión de inocencia en mi rostro que nunca delataría lo que había hecho segundos antes : había tenido que disparar a aquella anciana de gorro verde. Aunque parte de la culpa que sentía aumentó cuando rodeé el mostrador para así poder verle la nuca : 2 4 7 . Eso significaba que solo le quedaban dos semanas , cuatro días , y siete horas de vida . 

Todos en Brethown teníamos aquel código de barras detrás de la nuca , la cual tenía seis líneas paralelas. Cada persona nacía con un número diferente , ya dependiendo de la suerte que tengas puedes tener más o menos días . La primera línea indica los años,la segunda los meses , la tercera las semanas , la cuarta los días , la quinta las horas , y , finalmente la sexta indicaba los minutos . Por cada ley o asesinato infringidos , te quitaban días, meses o años en función de la gravedad de los hechos. Esa era una forma que desarolló la sociedad años atrás para poder tenernos más controlados a todos, pero no hace que haya menos delitos o leyes no cumplidas, así que no creo que haya surgido mucho efecto . Me imagino que a mi me habrán quitado semanas , por no decir meses , pero mi historia es un caso a parte.

Ahora bajaba apresuradamente aquella calle para así poder llegar al puente en donde había aparcado mi moto. Al coger el casco , un papel voló del interior , y empecé a temerme lo peor. Recogí el papel del suelo , y me quedé helada al darle la vuelta y encontrarme con aquella letra que tanto odiaba , donde en el papel se podía leer : No debiste hacer eso.

Nerviosa , conducí hasta aquel local con cartel de "se alquila", no sin antes asegurarme de que nadie me seguía, en donde me alojaba con mi compañero Rigel . 

Nada más entrar lo encontré delante del ordenador , cuando se giró y me miró a la cara , entendió perfectamente lo que estaba pasando .

-Dónde? – preguntó inquieto mientras se quitaba los negros mechones de pelo de la cara.

-En la calle Norte , donde el puente . – Y le tendí la nota , que cogió con nerviosismo . Estaba harto de esas notas .

-Tienes el reloj ? – cuestionó mientras metía la nota junto a todas las demás en uno de los cajones del escritorio .

-Sí – lo saqué de mi bolsillo – pero de momento creo que deberíamos guardarlo , por lo menos hasta que descubramos quien de los dos es el más peligroso . No le podemos dar lo que nos pide a la primera y sin saber de qué es capaz , eso le daría poder sobre nosotros .

-Evie, eres más que consciente de lo que es capaz ese tío.

-¡He dicho que todavía no se lo vamos a entregar Rigel! – indiqué en tono de superioridad mientras me daba la vuelta y me dirigía a dejar el casco en el sillón . – Además , tienes que ver por qué lo necesita tanto como nos indica .

Sin añadir nada más , se levantó de la silla y me quitó el pelo que me cubría la nuca.

-Mierda Evie – gruñó – te dije que tendría que ir yo. Sabíamos que algo así pasaría y aún así te empeñaste en ir tú .

-Sabes que no me puedo quedar quieta cuando está pasando todo esto , además , tú fuiste la otra vez a pedirlo , y no te funcionó .

-Esto no es quien ha ido más veces , es quien consigue lo que necesitamos sin dejar huellas detrás de sí .

-A veces hay daños colaterales – añadí – además , ya me he ocupado de que no me puedan seguir los pasos .

-No me gusta cuando hablas así ...

-Qué número tengo? – pregunté al cabo de unos segundos .

-82 5 13 7 3 9

Antes tenía justo un año más .No parece una gran cifra , pero cuando se habla de los años de tu vida , la cosa cambia . Aunque si lo miras por otro lado , esto no será nada comparado con lo que se venía .