I wanna be your slave | Eren Jaeger x lectora

12| Rumores 2.0

(Hablaremos un poco sobre la vida de _________, en el primer cap algunos dijeron que trata mal a su mamá).

___________'s pov

Aveces trató de recordar algún momento lindo con mis padres pero siempre que lo intento solo recuerdo los mismos gritos e insultos horribles que se decían todos los días.

_________ 15 años.

Me he comprado un nuevo pantalón y me gusta como se me ve, mi papá dice que me veo bien con todo lo que me pongo. Honestamente mi papá es muy dulce y sincero conmigo pero cambia por completo cuando pelea con mi mamá.

Ella dijo que se lo enseñara para que pudiera verme.

—Ya— dije justo frente a ella, estaba con su celular viendo quien sabe que.

— Mmmm, ¿te gusta eso?

— Si, me veo linda— de verdad me gustaba como se veía en mi.

Ella me analizó por unos segundos y hacia caras de desagrado o siempre estaba con el ceño fruncido.

— Date la vuelta— obedecí.

— No, no te queda eso. Pareces de esas chamacas que andan en la calle sin un propósito, quitatelos. Yo no se porque puta madre te vistes tan horrible, tu papá te mal acostumbro.

En esos tiempos lo único que hacía era llorar por sus comentarios, ella después se disculpaba por decirme todo lo que salía de su boca pero... siempre estaban ahí, nunca se iban esas palabras de mi cabeza.

— A mi me gusta y si a mi me gusta me lo voy a poner mañana— remarque.

Ella se levantó de la cama y caminó hacia mi de manera intimidante. Me miró con asco.

—¿Tu piensas que te mandas sola?— comenzó a gritar— mientras vivas en esta casa, ¡se hace lo que yo digo!

—¿Qué tiene de malo el pantalón mamá?— dije mientras contenía las lágrimas.

—¡Se te ve horrible! te ves... te ves horrorosa, ¿por qué no eres como las otras niñas?

—¿Quizás porque soy diferente?

—¡Pues se como las demás! me tienes harta bendita chamaca.

Mi papá escucho todos los gritos y entro de golpe a la habitación.

—¿Por qué le hablas así a la niña?— dijo un poco calmado, sin gritar.

Mi madre me señaló— ¿ya la viste? se viste horrible.

— Bueno, ¿te lo vas a poner tú o ella?— le dijo.

— Pues ella carajo, pero es mi hija y no quiero que anden diciendo que es una dejada o que soy una madre que no sabe vestir a su hija.

— Nadie ha dicho eso, ¡lo único que te preocupa eres tú! ¿Crees que a la niña le gusta escuchar todo esto?— el se acercó a ella, dejando una corta distancia.

—¿Y qué?

—¡Solo le estás causando complejos! deja de criticarla, va bien en la escuela, no es grosera y es muy dedicada con sus cosas. Déjala en paz, __________ jamás te ha dicho alguna estupides como las que tú, su madre le dice.

No quería escuchar más y salí de la habitación.

—¡Lárgate como siempre! eres una llorona, por Dios que hice para tener a una hija tan llorona— me gritaba mi madre.