I wanna be your slave | Eren Jaeger x lectora

14| Ella está encima de mi •

Advertencia: +18

Habían pasado 2 semanas exactamente y Eren y tú acordaron tener una casa o un lugar para tener sus juegos.

La actitud de Eren cambia por completo durante la práctica, a veces no es tierno con su sumisa. Hay reglas y cada uno tiene que cumplirlas.

10:00 a.m.

Recién te despertabas y ahora mismo estabas desayunando, Eren bajo a la cocina y conversaron un rato.

— La casa está lista, nos iremos en dos horas ____________.

—¿Tan rápido?— preguntaste.

— Lo sé, pero hice todo lo posible para que no se demorarán.

2 horas después...

— Ahora— Eren se acercó y palmeo tu rodilla— voy a mostrarte los alrededores— se bajo y fue a la puerta del copiloto y te abrió la puerta para que bajarás.

Eren iba jugando con las llaves mientras tu ibas a su lado, señaló una parte en específico.

— Tenemos una cancha de deportes en la parte de atrás, no creo que la usemos a menos que te gusten los deportes y especialmente basketball— ahora señalo el garaje— también hay un garaje allí donde estacionamos nuestros vehículos, solo serán 3, el tuyo y los otros dos míos.

— Y si los chicos vienen, queda espacio para 3 más— agregaste y Eren asintió.

— Por supuesto cariño, pero trataremos de evitar eso.

Asentiste y lo seguiste mientras se dirigía hacia la puerta principal. Eren abrió la puerta con las llaves que anteriormente estaba jugando y dio un paso atrás cuando la puerta se abrió, para dejarte entrar.

El piso era de madera pero había alfombras de felpa enormes, había una gran chimenea de mármol, los muebles eran todos de un precioso cuero marrón y podías ver un balcón que revelaba un pasillo del piso de arriba.

— Es linda.

— Entra y déjame mostrarte los alrededores— te dijo, hiciste lo que dijo dejando que Eren se pusiera frente a ti Eren colgó un abrigo que llevaba, en el perchero cerca de la puerta y vacilante frotó el tuyo.— Si, quitátelo— instruyó, asentiste y lo colgaste lentamente.

Cuando volviste a mirarlo, Eren se dio la vuelta y se alejó, esperando a que lo siguieras y efectivamente lo hiciste y Eren comenzó a explicar.

— Tenemos seis habitaciones, una es nuestra. Compartirás una habitación conmigo a menos que alguno de los dos ordené que uno duerma en la habitación designada para invitados o para las veces que sientas que no merezco tu compañía. Entonces tenemos una habitación designada para jugar, sabes a lo que me refiero Sun, la mayoría de los asuntos sexuales se llevará a cabo allí, pero podrían tener lugar en cualquier lugar de la casa, incluido nuestro propio dormitorio. Todo depende de cómo te sientas, principalmente.— Otro cuarto es el de los instrumentos, tus cosas y las mías están allí, ya están ordenadas por si tienes la duda yo mismo lo hice. El otro es para invitados—

— Invitados que no pensamos tener— agregaste y Eren sonrió.

— Exactamente o nuestra sala de aislamiento.

— Dormitorio, juego... aislamiento— murmuraste en voz baja— entiendo.

Eren hizo una pausa en su caminata, deteniéndose en la extravagante cocina en la que estaban parados, después de haber pasado un enorme comedor.
— No dejes que la idea de la sala de aislamiento te moleste, si eres una buena chica entonces no tendremos porque usarla y seguirá siendo una habitación de invitados.