Capítulo 4. Toska

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Toska

Del ruso toska

1. Angustia espiritual, profunda y dolorosa, que no tiene una causa específica. Dolor del alma o anhelo de algo que se desconoce.

Wei Ying estaba sentado en la misma mesa con Lan Zhan

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Wei Ying estaba sentado en la misma mesa con Lan Zhan. La biblioteca había cerrado hace una hora y el chico le había entregado los volúmenes que solicitó.

Desde ese momento se habían mantenido en silencio.

Wei Ying leía pero levantaba la mirada para analizar la familiaridad que le transmitía el bibliotecario por su aspecto. Sus ojos eran dorados y claros, hacían más severa su mirada. Su piel se veía pálida, su cabello era negro, liso y se abría naturalmente por en medio. Su nariz era afilada y digna, era poco expresivo y de pocas palabras.

Sacó su libreta de dibujo y fingió tomar notas. En realidad dibujó al bibliotecario.

Con cuidado trazó su espalda y hombros anchos, su cuello inclinado mientras leía un libro. Las mangas de su camisa azul cielo enrolladas a tres tercios de sus antebrazos y sus manos de palmas anchas y dedos largos. También agregó su mano tomando el bolígrafo para hacer notas.

¿No estaba en muy buena forma para ser un bibliotecario?

Wei Ying esperaba que fuera más sencillo. No trataba con fantasmas tan antiguos. Se estiró con pereza y bostezó. Había visto el primer libro: Genealogía de la secta Lan, pero no era posible saber quién era quién. Si había vivido en el Jinshi, el hombre debió ser alguien de alto rango en la secta, sin embargo, no había imágenes para identificarlo, así que sólo tenía una lista de nombres.

Lan Zhan miró hacia su lado de la mesa, sostenía un libro de crónicas de guerra. Cuando notó que lo habían dibujado, arrugó las cejas ligeramente.

—Lan Zhan... no tienes que vigilarme. No voy a robarme ningún libro.

—No te vigilo. También es mi investigación.

Wei Ying se sentía limitado. Esperaba que un Lan en persona pudiera hablarle de sus ancestros, no que lo mantuviera sentado en una biblioteca. Por eso detestaba investigar en archivos de cualquier tipo.

Hojeó su cuaderno y encontró la página donde estaba el mejor retrato del hombre de la montaña.

—Lan Zhan... —llamó de nuevo haciendo que el chico lo mirara.

Wei Ying notó que el dibujo y él tenían cierto parecido. El hombre de la montaña tenía un aspecto sobrenatural. Era una belleza que ya no existía ni existiría. Sin duda debía ser por sus lazos familiares, sin embargo, ¿dos personas podrían parecerse si había tantos siglos de distancia entre ellos?

Le ofreció el cuaderno de dibujo y él lo tomó.

—Esta persona vivió en el Jinshi del Descanso entre las nubes. Para serte sincero, las circunstancias de su muerte son lo único que me interesa investigar.

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