Detrás de ti

Capítulo 2

Mis amigas hablan sobre un chico que se llama Alex, quien al parecer ha estado saliendo últimamente con Clara. Resulta que él le había confesado hace poco a mi amiga que gusta de ella. Indudablemente aquello no me sorprende en lo absoluto, ya que mi amiga además de ser físicamente bonita, también es una chica inteligente y amable. Yo solo lo conozco de vista, pero no es que me interese saber quién es a profundidad. Mi único interés radica en que mi amiga se sienta cómoda y feliz.

—Oye Amy, ¿el chico misterio ya te dijo que le gustas?—Pregunta Iris abruptamente. Automáticamente me sonrojo por lo que insinúa ella.

–¡No! Claro que no, hace nada que empezamos a hablar—Exclamo desesperada.—Además, es imposible porque nunca nos hemos visto en persona y solamente mantenemos contacto por mensajes.

Iris pone los ojos en blanco, me toma del brazo y dice:

—¿Estás bromeando? ¿Cómo qué nunca se han visto? ¿Ni siquiera por foto?—Niego con la cabeza. —Vaya... no diré nada al respecto, pero creo que deberías preguntarle si está enamorado de alguien. A lo mejor te llevas una sorpresa.

Nunca he pensado en eso, es decir, evidentemente me pregunto si él habla con otras chicas, pero tampoco se me ha cruzado por la cabeza preguntarle si gusta de alguna.

—Estoy de acuerdo, es más, ¿Por qué no se lo preguntas ahora?—Alienta Clara.

Dicho esto, las miro a ambas con duda en el rostro y muy nerviosa saco mi teléfono del bolso. No sé qué tan mal puede resultar, aun así, la curiosidad esta que me carcome por dentro.

Abro Instagram y leo nuevamente su último mensaje antes de empezar a escribir.

@amanda_7304: Oye, he estado pensando algo durante los últimos días y quiero hacerte una pregunta al respecto.

@alx.01: ¿Estuviste pensando junto a tus amigas?

@amanda_7304: ¿Qué?

@alx.01: Me parece extraño que quieras preguntarme algo cuando hace menos de treinta minutos dijiste estar con tus amigas

@amanda_7304: En realidad sigo con ellas, solamente que me animaron a...ya sabes...intentar resolver mi inquietud

@alx.01: Bueno, entonces dime. Espero poder satisfacer tu curiosidad, pecosa.

Intento no sonreír para no despertar la curiosidad de mis amigas. Me encuentro muy nerviosa porque no sé cómo reaccionará ante mi repentino interés, además que no quiero que se malinterpreten las cosas. Aunque es muy probable que él piense que hay una intención oculta por mi parte, pero creo que ya no hay marcha atrás.

Por primera vez estoy a punto de dejar de lado todas mis inseguridades.

@amanda_7304: ¿Te gusta alguien?

—Y bien... ¿Te dijo algo?—Me interrumpe Iris.

—No, pero ya lo ha leído y seguro que no demora en responder.—Le contesto.

—¿Te imaginas que su respuesta sea que le gustas tú?—Menciona Clara. En definitiva, hablar con mis amigas sobre él no siempre es positivo. Esto, porque a veces resulta ser súper incómodo y también por el hecho de que tarde o temprano sus comentarios van a causar que yo me ilusione con un chico que apenas conozco.

—Pues claro que no. Ya les dije que no nos conocemos tanto, es prácticamente imposible.

Mi teléfono suena confirmando la recepción de un mensaje.

@alx.01: ¿No crees que es muy evidente?

En blanco, así es como me he quedado.

(...)

Acabo de llegar a casa, mis padres ya están de regreso y se les nota lo exhaustos por el trabajo. Los saludo y procedo a encerrarme en mi habitación a pensar en todo lo que ha acontecido hoy.

Aún no he respondido su mensaje, llevo dos horas sin abrirlo y hace unos minutos atrás me ha mandado otro preguntando si todo está bien.

Deseo inventarle una excusa, pero realmente es darle a entender que soy una egocéntrica de primera cuenta y que siempre hago todo sobre mí. Además, él jamás ha insinuado que soy yo de quien gusta, simplemente estoy en mi habitación sacando mis propias conclusiones.

No puedo ser cobarde ahora, no cuando fui yo quien empezó esto de jugar a la chica interesada. Decidida, abro mi Instagram y comienzo a escribir.

@amanda_7304: Perdón, acabo de llegar a casa. No entiendo a qué te refieres, ¿Cómo que es evidente?

Mientras espero su respuesta, me doy cuenta de algo más que había estado ignorando todo este tiempo y con ello me refiero a las múltiples cosas que he sentido cuando respondió mi pregunta. Por un minuto pensé que hablaba de mí y una parte lo deseaba así, fue un sentimiento totalmente inesperado; uno que se supone no debe existir, es decir, he repetido todo el día que es imposible porque apenas nos conocemos. A lo mejor estoy permitiendo que mis mejores amigas me metan ideas en la cabeza, lo cual evidentemente esta haciendo efecto. La verdad es que si yo quisiera enamorarme de una persona, no sería de este modo. Ni siquiera sé si me encuentro lista para enamorarme, es como si no yo tuviera nada bueno que aportarle a alguien. No tengo amor propio, soy una chica insegura, me importa lo que los demás piensen de mí aunque muchas veces diga que no, sobre analizo mucho las cosas y no dejo de ser tímida.

Mi móvil interrumpe mis pensamientos sonando reiteradas veces, pero no se trata de mensajes suyos.

Empiezo a creer que Clara e Iris tenían razón sobre ese tonto pensamiento juvenil; en el cual si el chico te contesta tres horas tarde, tú debes hacer lo mismo. Absolutamente lo más raro que he escuchado, pero ¿Acaso es posible que eso esté ocurriendo ahora con él? No lo sé, jamás entenderé cuál es el punto de dejar de responderse por una simple cuestión de tiempo, cuando eso es lo que menos tenemos en este mundo y simplemente lo podemos llegar a desperdiciar por una cuestión de orgullo.

Yo no quiero perder así mi tiempo, es decir, si voy a demorarme en responderle a alguien tendrá que ser por algo muy importante como mis actividades o hasta incluso mi salud mental.

Tampoco estoy segura si esta es otra de mis formas de sobre analizar una situación que a lo mejor es más simple de lo que parece.

Vivir en una incertidumbre constante en la que no sabes si las cosas serán igual mañana o en la que no te encuentras completamente seguro sobre si estás malinterpretando las cosas, simplemente aumenta las inseguridades de uno. En mi mundo, no es agradable, no sé si lo que está hoy conmigo estará mañana y tampoco sé si lo que siento en este momento será igual mañana. Pero creo que entre tantas cosas, lo que puedo elegir preguntarme en este instante es:

¿Qué es lo que tengo hoy y qué es eso que siento?