Cap 3

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                                                                           3-Recuerdos quemados.                                                                        

- ¿Qué es la buena noticia? - miro a Edvin sin saber que es, pero él no me dice nada, solo me sonríe.

- Desayuna y ahora hablamos.- le miro con nerviosismo - tranquila, que no es nada malo. Solamente disfruta de este manjar.

Sin rechistar comienzo a comer mis tortitas. Me meto un trozo en boca y lo saboreo. Mis ojos se iluminan al tragar. Poder disfrutar de esto es una delicia.

Al terminar recojo mi plato y cuando me voy a dar la vuelta, veo a Edvin con dos hojas en su mano.

- ¿Qué... que es esto? - digo nerviosa.

-Léelo y compruébalo tu misma - responde Edvin- es mejor que te sientes, aún tienes los sentimientos a flor de piel y no quiero que te desmayes.

- Como os gustan los misterios en esta casa - sonrió nerviosa.

- Será mejor que se lo digas tú, Edvin- murmura su padre, el cual ha estado en silencio todo el rato hasta ahora.

Edvin se posiciona enfrente mío y se aclara la garganta.

- Te acuerdas que ayer te dije que tal vez me voy a un internado ¿no? - mi cara se desmorona por completo, mis hombros se van hacia abajo y mis nervios aumentan por momentos. - tu cara dice que no te mola que me vaya, pero y si te digo que...

- Joder Edvin dilo ya hasta yo estoy nerviosa - salta de repente la madre de mi amigo.

Edvin sonríe de oreja a oreja. Me coge de las manos y me mira muy sonriente. Tanto que el brillo de sus dientes me deslumbra.

- Te vienes conmigo al internado - soltó así de repente.

- ¿Cómo? No ... No entiendo.

- ¿Te acuerdas de mi tío? El hermano de mi padre - asiento con la cabeza. Claro que me acuerdo de él, casi siempre los findes de semana esta en casa de los Martinez - te acuerdas que te comenté que era director del internado - vuelvo a mover la cabeza - nos ha conseguido plaza para los dos.- irradia una felicidad cuando lo dice que soy incapaz de creerle.

Por mi cabeza pasan miles de cosas a la vez que ni yo misma puedo pensar lo que está pasando ahora mismo.

- Pero, es imposible. Yo no puedo pagarlo.

- Elena ... Es mi tío, eres de la familia.

- Gracias por considerarme de la familia, tú también lo eres, pero sigo sin pillarlo.

La voz de la madre de Edvin se hace presente en esta conversación que estamos teniendo Edvin y yo.

- Lo que quiere decir mi hijo es que no te preocupes por esa plaza. Sabemos por todo lo que estás pasando. Nosotros a partir de ahora vamos a ser tus segundos padres y por eso considera al tío de Edvin tu tío - me coge de la mano - no te preocupes por el dinero, está todo hablado con Luis.

En cuanto por fin pillo lo que quiere decir mi corazón late de felicidad. No me puedo creer todo lo bueno que me está trayendo esta familia.

- No... no me salen las palabras.

- No hace falta que digas nada, anda ven que sé que lo estás deseando - Edvin vino hacia mí y nos fundimos en un gran abrazo.

En este momento siento paz y alivio. Algo dentro de mí se mueve. Tal vez sean nervios o incluso puede que sea calma. Lo unico que se es que por fin voy a olvidarme de que mi madre no me va hacer mas la vida imposible. 

No entraba en mis planes enamorarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora