Ariana:
Después de echarlo de la habitación no volvió a aparecer. Al menos conmigo dentro. Terminé las clases sin ningún inconveniente más.
Ahora me encontraba vistiéndome después de haberle dicho a Alma la dirección y hora. Y hablando por altavoz con Eira y Ana contándole lo de Rubén y sus dos amigos igual de imbéciles que él.
-Dile que te de un poco-Oí bromear a Ana.
-¡Ana!-Me quejé-Sabes bien que después de lo que pasó jure no tocar las drogas-Le recordé.
-Tambien juraste ayudar a todo aquel que conocieras y tuviera ese problema y a él lo has mandado a drogarse al parque-Me reprochó.
-Pero es él-Remarqué.
-Dijiste cualquier persona y que yo sepa no es un mamut-Argumentó.
-Solo no voy a meterme en eso ¿Vale?-Concluí-No por él-Añadí.
-Esta bien, dejemos ese tema ya-Dijo Eira-Con que no lo haga en la habitación es más más suficiente, que cada uno haga lo que quiera-Parecía una especie de regaño a Ana.
-Araziel dice que ya está abajo-Informó Ana-Y que si tardámos mucho más matará a Liam-No pudimos evitar soltar una risa.
-Os cuelgo, os veo abajo-Dije cogiendo el móvil de la cama.
-Bien, nosotras evitaremos un homicidio-Dijo Eira y colgué.
Me mire en el espejo. Llevaba un top que se me sujetaba solo por un hombro dejando el otro al descubierto por completo y unos vaqueros holgados y rasgados. Mi pelo caía sobre mis hombros resaltando mis ojos con un delineado negro alrededor de estos.
Cogi el bolso y salí de la habitación a toda prisa. Con suerte al llegar a la habitación de nuevo o estaría dormido o no estaría. Seguramente no había ido ni a las clases hoy. Iba drogado y borracho a las diez de la mañana, seguramente no había ido, no.
Bajé por el ascensor y me volví a mirar en el espejo por cuarta vez en todo el tiempo que llevaba vestida.
Salí del edificio y me encontré a un grupo de cinco personas al lado de un Jeep negro en los aparcamientos de la residencia.
-¡No es mi culpa!-Escuché a medida que me iba acercando y daría dinero porque esa voz de era de Liam.
-¡Oh por Dios! ¿Como que no? Si llevas los cinco minutos que estamos aquí preguntando por comida-Y esa voz de Araziel, y parecía irritado.
-¡Tengo hambre!-Defendió el bajito.
-¡Y a mi me da igual!-Respondió.
-¡Pero a mí no se me quitara el hambre!
-¡Pero si te callaras a mí si las ganas de no quedarte aquí o en medio de un bosque abandonado a tu suerte!
-¡Siempre tan agradable!
-¡Siempre tan pesado!
Los demás solo miraban las escena con aburrimiento y cansancio.
-Se os oye desde la otra punta del aparcamiento-Dije nada más llegar a su altura parando la estúpida disputa de los otros dos.
-¡Es su culpa!-Dijeron al unísono señalándose el uno al otro.
-A mi me da igual de quien sea la culpa, yo quiero conocer a la que le ha tirado los tejos a Ariana ¿Nos vamos?-Resumió Eira colocándose al lado de la puerta de atrás.
-No me ha tirado los tejos, solo me ha dado su número y ni si quiera ha sido ella-Corregí.
-Ajá, me pido madrina-Soltó ignorando lo que le había dicho y sonreí negando con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Una Habitación Más[TERMINADA]
Novela JuvenilA veces alejarse de donde provienes no evita que el pasado te persiga. A veces entrar en un sitio que crees que es algo más, se convierte en un cambio radical en tu vida. A veces hacer daño o que te lo hagan deja de estar controlado por ti o por ot...