Una Habitación Más[TERMINADA]

~Viaje~

Ariana:

-Es que no te creo-Soltó una risa amarga.

-La que no te cree soy yo-Repliqué lo más tranquila que podía estar.

-No espera que me la llevo yo.

-¡No se la va a llevar mi padre no te jode!

-¡Eres tu la que lo ha jodido!

-¡Pero egocéntrico de mierda! Si me la acabas de montar en medio de la puta cafetería-Apunté hacia el edificio de atrás.

-¡Porque ayer pedías confianza y tu te la pasas por tu bonito arco del triunfo!

-¿Se puede saber cuando coño querías que te lo dijera? ¿Cuando te dio el ataque de ansiedad o cuando te asfixiabas llorando?

-¡Que más me da!-Gritó desesperado-Y es que encima con él, no podía ser otra persona.

-No fui yo la que lo pidió-Le recordé.

-No te disgustara mucho si encima vas.

-Rubén voy a hacerte daño si seguimos así, y no quiero-Le advertí.

-¡¿Me lo estás contando enserio?!-Preguntó incrédulo-Cuando vuelvas diciendo que te lo has tirado ya me harás todo el daño que me puede hacer-Y se fue. O al menos lo intento.

-No voy a tirármelo-Me puse delante de él-Escuchame de una puta vez-Le exigí-Necesita ayuda para hacer fotos, solo eso.

-Tu lo quieres evitar, pero en un momento habrá un acercamiento y todos los sentimientos que tienes desde hace un año van a salir, y no vas a controlar una mierda-Me esquivó y está vez si que se fue.

Y yo entré de nuevo sentándome en la silla más cabreada de lo que había salido.

-Vuestra relación es lo menos sano que he visto en mi vida-Comentó Eira.

-No sabes lo poco que me importa lo que hayas visto en tu vida-Le respondí de malas maneras levantándome de nuevo y cogiendo el bolso para salir de allí otra vez. Pues sí que había durado sentada.

-Ariana-Y ya tenía que venir el imbécil a tocar los cojones.

-Olvídame Araziel.

-Ni yo ni Eira te hemos montado ningún numerito-Y tenía razón.

Me paré para que me alcanzara. Y nada más hacerlo me abrazó. Aún que no me lo esperaba tampoco le empuje.

-No necesito un abrazo, necesito tranquilidad, que nadie decida por mi lo que es bueno o lo que es malo, necesito hacer lo que me de la gana-Solté un quejido.

-Solo puedo darte el abrazo-Respondió él-Espero que las mini vaciones de mañana te sirvan de algo-Me acarició el pelo en un intento de consolación.

-Yo también lo espero-Me separé un poco-Debería ir a hacer las maletas.

-Y yo-Me dio un último apretón-Nos vemos mañana morenilla-Yo sonreí sin poder evitarlo al oír el diminutivo.

Miré hacia el cielo intentando recuperar la compostura o la dignidad, o lo que fuera me venía bien.

Cuando llegue a la habitación estaba tumbado en la cama con el móvil. Lo ignoré sacando la maleta.

Oh por Dios.

Es que no había un solo momento bueno entre nosotros. Éramos un puto caos juntos. Eira tenía razón. Era lo menos sano que probablemente existía.

La abrí encima de la cama y abrí el armario. Seleccione un par de camisetas de manga corta y algunos vaqueros que empecé a doblar de nuevo y colocar en la maleta.