~Sola~

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Ariana:

Toque la puerta de la habitación ya que las llaves se las había dado a Rubén.

Aún que empecé a preferir haberme ido a otro lado a dormir cuando la puerta se abrió bruscamente.

-¿Estás bien?-Dije con desconfianza cerrando la puerta.

-¡Me has utilizado!-Gritó-Joder Ariana-Se sento en la cama con las manos tapádonle la cara y los codos apoyados en las rodillas.

-¿Qué...?-Me interrumpió.

Levantó la cabeza de golpe y se levantó él, seguidamente.

-Te he escuchado, hablando con él, me alegra saber que te he valido para jugar con él-Abrí los ojos.

Mierda.

Te lo mereces.

-Rubén...-Me volvió a interrumpir.

-No, no quiero saber nada, no quiero oír una excusa, no quiero nada de ti-Me apuntó con el índice-Luego te quejabas de lo que te había hecho ¡Y haces lo mismo!

-Lo sé ¿Vale? Lo siento, soy despreciable ya lo sé, no sé porque le he seguido el juego, te prometo que mi intención no era hacerte daño, te prometo que ni lo ha sido ni nunca lo será-Por mucho que quisiera remendar lo que he hecho no iba a ser posible.

-Lo has hecho, me has utilizado y has jugado conmigo-Cerró los ojos un momento-Espero que haya valido la pena ser el gilipollas, vas a acabar sola y no me vas a dar ninguna pena-Me rodeó y salió cerrando de un fuerte portazo con el que me sobresalte.

Me pase las manos por el pelo y suspiré. Me senté en la cama sin saber que hacer.

Siempre tienes que joderlo todo por nada.

Razón tenía.

Mi móvil empezó a sonar. Ni si quiera miré quien era, solo respondí.

-¿Si?

-Cariño-Era mi padre, y no me gustaba el tono de voz.

-¿Que pasa?

-Mamá.. -No pudo seguir porque rompió a llorar y empecé a temerme lo peor.

-Papá ¿Qué ha pasado?-Pregunté impaciente pero la respuesta a través de la línea se hacía esperar.

-Ari soy yo, tu padre no está para hablar ahora-Era Ángel, lo cual me asustó aún más. ¿Qué hacían a las tres de la mañana juntos?

-¿Qué pasa?

-Es...Es tu madre, deberías venir.

-Dime que ha pasado exactamente-Empezaba a tener una ligera idea de lo que había pasado. Pero quería oírlo, por si por alguna razón no era lo que me imaginaba.

-Se ha suicidado esta noche-Pero no hubo suerte. La suerte nunca está de mi parte.

Sentí que el mundo se me caía a pedazos. Que nada podía salir peor. Que todo era una simple pesadilla. Que esto no era real. Que era una broma. Que mi madre había salido de ese hospital sana y feliz. Que no saldría de allí en una puta caja de madera de 3000 euros que luego entran en un hueco en una pared y la tapan.

-Ari por favor contesta.

-Cogeré el próximo avión, te avisaré con lo que sea, cuida de mi padre.

No esperé más y colgué.

No era una broma. No era una pesadilla. Nadie me daría las noticias contrarias a las que acababa de recibir.

Una Habitación Más[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora