Capítulo 6

14 3 3
                                    

En la tarde.  

Hoseok: Yaaaa hyung, sube el archivo —dijo ansioso—

Namjoon: Tranquilo Hobi, aquí va —estuvo a punto de apretar un botón, pero Jin lo detuvo—

Jin: Espera, hay que ponerle un titulo

Yoongi: Yo tengo uno... "La ducha perfecta"

Hoseok: No, mejor otra cosa

Namjoon: Si ya estamos hackeando la página de la universidad tiene que ser un nombre memorable

Jin: ¡Ya se! pongámosle "El currículum de la nueva"

Namjoon: ¡Yeah, wow! —rieron y subieron el archivo con el nombre a la página de la universidad—

Yoongi: ¿Se imaginan la cara de la directora cuando lo vea?

Jin: Yo pagaría por ver la cara de la misma _____________

Colocaron el archivo y el vídeo ya podía verse.

Día siguiente.

Tu: Siéntate, ya está el desayuno —Jimin se sentó en el comedor—

Jimin: Se ve delicioso —sonrió mirando la comida—

Tu: Obvio microbio, lo hice yo —te sentaste—

Jimin: Fíjate que anoche me encontré con Lisa, estuve platicando un poco más con ella... es una chica muy agradable —chocaste tu tenedor en el plato—

Tu: ¿Y qué hicieron?

Jimin: ¿Qué hicimos de qué?

Tu: Pues no se... tu dime —lo miraste—

Jimin: Pues no hicimos nada —sonrió— solo platicamos y ya —rio mientras tomaba un bocado de su comida—

Tu: ¿Y se coquetearon? digo... por que los hombres son expertos en eso

Jimin: Pues yo no sé cómo sean los demás hombres pero ese simplemente no es mi estilo

Tu: Claro —sonreíste— los hombres jamás admiten las cosas

Jimin: ¿Perdón?

Tu: Nada —reíste— ¿Tienes ropa sucia? pondré la lavadora

Jimin: Si de hecho, toda esta en mi cesto de ropa sucia

Tu: Okey, por esta vez lavaré yo pero luego lavaras tu, a mi me tocara planchar y tender la ropa

Jimin: No mi ciela, yo plancho y tú harás lo demás

Tu: Yo te gane y lo dije primero

Jimin: No, yo quiero lavar —ambos se pusieron de pie y comenzaron a correr por todo el departamento riéndose—

Después de esa pequeña persecución terminaron de desayunar, subiste por la ropa de los dos y bajaste a la lavandería, comenzaste a separar la ropa de color y la obscura, del cesto de Jimin sacaste una de sus camisas favoritas y aspiraste su olor a perfume, este olor era jodidamente penetrante que no podías dejar de oler la camisa, te recargaste en el muro y sonreíste abrazando su camisa.

Jimin: ¿Qué haces con mi camisa? —escuchaste su voz y giraste asustada al verlo, este solo te miro algo extrañado—

Tu: ¿Es tu camisa? —te hiciste la desentendida y el asintió— es que... amanecí un poco resfriada, tengo mocos —sonaste tu nariz con su camisa—

𝘼𝙢𝙤𝙧, 𝙧𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙖𝙢𝙚 ; 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora