Capítulo 24

1 0 0
                                    

Día siguiente.

Sábado.

Tú y Jimin fueron al gimnasio de la universidad para entrenar un poco, estaba solo así que mejor.

Tu: ¿Y si entrenamos? no me digas que te da miedo

Jimin: Solo un poquito eh

Se acomodaron.

Tu: Ponte en guardia —te pusiste en guardia— luego no te quejes si te agarro a patadas

Soobin: Hola —llego al gimnasio—

Tu: Hola Soobin

Soobin: ¿Qué hacen?

Tu: Estábamos a punto de entrenar ¿Quieres entrenar con nosotros?

Jimin: Mejor entrenen ustedes solos —este se alejó de ustedes para hacer un poco de meditación en el suelo—

Rato después, Soobin y tú terminaron de entrenar.

Soobin: Jimin ¿Quieres entrenar conmigo?

Tu: No Soobin déjalo

Jimin: No te preocupes ____________

Comenzaron a entrenar, solo los veías.

Tu: Creo que ya es suficiente... —te acercaste a ellos y Jimin por accidente te dio un golpe en la frente, bufaste molesta—

Jimin: ¿Estas bien? —se acercó y lo empujaste—

Tu: Déjame —tocaste tu frente—

Soobin: ¿Viste lo que hiciste? —estos comenzaron a discutir—

Tu: Ustedes peleando y yo aquí lastimada —seguías tocando tu frente—

Soobin: Ven, vamos a ponerte hielo... te pasaste Park —lo señalo y ambos salieron del gimnasio—

Soobin te dejo en casa y te pusiste hielo en la frente la cual ya tenías roja.

Jimin: ______________ —entro corriendo al departamento— perdóname por el golpe —dijo apenado—

Tu: Esta bien, Jimin —sonreíste aun con la bolsa de hielo en la cabeza— no te preocupes, sé que no lo hiciste apropósito

Jimin: ¿Aun te duele? —se acercó y presiono el golpe—

Tu: ¡AHHHH! —gritaste fuerte, ambos rieron— no te creas, ya no me duele —volvieron a reír— seguro me veo espantosa

Jimin: Solo se te inflamo un poco pero aun así estas hermosa —te dio un beso—

Tu: Y tu tan feo

Jimin: ¿Ah sí? dímelo de nuevo —rio—

Tu: No —pusiste las manos por detrás y saliste corriendo—

Jimin te persiguió y llegaron corriendo al primer piso hechos un mar de risas, te tiraste en el suelo de la sala y Jimin comenzó a hacerte cosquillas.

(Con Jennie)

Cat: Señorita Jennie que gusto tenerla de nuevo en Seúl —dijo la domestica caminando hacia la sala con la maleta de Jennie— ¿Ahora si se quedara?

Jennie: Depende... ¿Conseguiste lo que te pedí?

Cat: Hable a la compañía de teléfonos pero me pedían muchas cosas, dicen que tiene que ir usted personalmente

𝘼𝙢𝙤𝙧, 𝙧𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙖𝙢𝙚 ; 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora