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Eras muy pequeña como para entender que estaba ocurriendo frente a ti.

Cuando, sin saber por qué, a tu padre le disparó un niño de tu edad.

Lo mirabas atenta mientras abrazabas tu peluche, ni siquiera te habías movido, o gritado, sólo lo mirabas fijamente a aquel niño.

Hacia un tiempo que no veías a un niño de tu edad, le diste una sonrisa y lo saludaste.

Él sólo te observaba, y alzó su mano libre un poco para devolverte el saludo.

En eso, otro hombre apareció, te fuiste a esconder reconociendolo enseguida, casi gruñendole, tu padre te había enseñado que ese hombre era malo, que era un enemigo.

-"Hey, tranquila, ven aquí" dijo acercandose a ti cargándote solo sujetandote de tu ropa

No tardaste en empezar a chillar y moverte de un lado a otro queriendo que te suelte, te aferraste a su brazo y lo mordiste con toda tu fuerza, pero ni siquiera reaccionó a eso.

-"Eh, eres una niñita con pasión, no? Parece que tu padre no te enseñó tan mal" el hombre sonrió mirandote mientras lo seguias mordiendo, incluso haciendo que su brazo sangre, aferrado a él, tus uñas clavadas en su piel

Notó golpes en tu pequeño cuerpo, y tu fiereza.

Desde ese día, empezaste a ser cuidada por aquel sujeto, el cual oiste que lo llamaban Dino.

Pensaron que eras muda o algo por el estilo, viendo que no hablabas y sólo chillabas o gruñias como un animal salvaje.

-"No debe tener ningún tipo de educación, ves? Fue bueno sacarte de allí" te decía el tipo acariciando tu cabello

Por más bueno que intentaba ser contigo, sólo lo veías como un sujeto igual que tu padre, le tenías odio a cualquier hombre adulto.

Pero el pequeño que conociste.

Le quisiste desde que le viste.

Te mantenias bastante cerca de él, lo más que pudieras.

Eran las primeras interacciones con alguien de tu edad que tenías.

Minami Terano.

Fue uno de los primeros nombres que dijiste en toda tu vida.

-"Minami!" lo llamabas y seguias a todos lados

Aunque él no te prestaba mucha atención, nunca te negaba que estuvieras cerca de él.

Corrias detrás de él y sujetabas su ropa para caminar a su lado.

Se hicieron grandes amigos en los años siguientes, incluso siendo un duo bastante problemático.

Más allá de que podías llegar a aparentar ser una niña tierna e inocente, cuando alguien a quien buscabas mordia el cebo, lo podías inmovilizar en un segundo. Y lo demás luego dependía de las ordenes de Dino.

Así fue hasta que Dino fue borrado por mano de Terano.

Recordabas muy bien llegar en donde vivían, y encintrarlo cubierto de sangre, con lágrimas en sus ojos.

No tuviste ninguna reacción ante la muerte del hombre, pero si te preocupaste mucho por tu amigo.

A partir de ese día, las ordenes las daba South.

Siempre te mantuvo a su lado, siendo su compañera más leal.

-"Eres mi garota" decía en una sonrisa jugando con tu cabello "Siempre estaré contigo"

Le sonreias cuando mencionaba aquello, te encantaba ese apodo, y confiabas en su promesa.

Mi garota... Mi chica...

Y las cosas parecían tomar un buen rumbo de alguna manera, hasta que ocurrió un suceso horrible.

Habían asesinado a la madre de Terano, casi también acabando con la vida de él.

Y de un día a otro, él no se encontraba más.

-"Minami?" lo llamaste por su nombre como cuando eran niños y empezaste a buscarlo

Pero no lo encontraste por ningún lado.

Gracias a algunos contactos, pudiste enterarte que se había ido a Japón, con sus abuelos.

En ese momento, algo se quebró dentro de tu corazón y tu cabeza.

No toleraste para nada su huida.

Rompió su promesa como si nada.

-"Tu garota... Va a encontrarte, y más te vale que estes asegurado, porque voy a aplastar ese maldito craneo duro que tienes estúpido"

Dijiste en una mueca mientras te prepaste para buscarlo.

Ibas a hacer que se arrepienta de haberte abandonado.

Mi garota - South x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora