Mi garota - South x Lectora

3

-"Malditos girinos" dijiste en una mueca viendo a los muchachos en el suelo "Se creen que pueden tocar donde quieren por estar en un grupo, tch"

Tronaste un poco tu cuello para continuar con tu camino, ya se estaba oscureciendo, y ninguno de las personas con las que te habías encontrado te habían dado información de South para nada.

-"Deben tenerle mucho miedo como para no querer siquiera darme su ubicación..." pensaste en una sonrisa "Debe tener su propio grupito, sigues siendo un tirano Minami"

-"Así que tu eres la mujer que ha estado creando tantos problemas por esta región" oiste una voz masculina

Volteaste a ver enseguida, curiosa por la presencia del sujeto.

-"Te ves como un tipo malo" sonreiste "Los tipos malos siempre juntan, eh? Sabes algo de Terano South?"

-"Tienes algo que ver con él? Vas a tener que pasar por nosotros primero" el chico con la cicatriz en su labio habló con seriedad

-"Homens estúpidos" dijiste en una mueca "Se ven fuertes, espero y no me decepcionen como los girinos de por allí~" les dijiste en una sonrisa

Pero tal como los otros que te habías encontrado, a penas y tomó unos momentos para hacer que no se pudieran levantar.

Usabas bastante tus piernas, las cuales eran fuertes y grandes, con tus brazos los sujetabas, y le dabas rodillazos, de un sólo golpe con una increíble fuerza los podías dejar vomitando o inconcientes, sin opción a levantarse por un rato.

-"Tú harás de mensajero" Te agachaste tomando del cabello al chico con la cicatriz "Dile que su garota... Lo va a encontrar y va a acabar con él" le dijiste en una sonrisa para luego soltarlo y dirigirte de nuevo al hotel, gustosa con los resultados de ese día

Quien diría que te iría tan bien en ti primer día, obteniendo tanta fama en un sólo momento, y también información del bastardo que te abandonó.

Lo que no te esperaste fue que cuando estabas por llegar te encontraste con otro sujeto, quien tenía un tatuaje de dragón, te llamó la atención.

-"Por qué buscas a South?" preguntó siendo directo

-"Tu también quieres pelear?" ladeaste la cabeza mirándolo

-"Nos vendría bien tener a alguien que lo conoce de nuestro lado"

-"Nuestro... Tienen un grupo..." mencionaste riendo "Lo siento, trabajo sola cariño"

-"Podrías encontrarlo más fácil si te unes a nosotros" volvió a insistir

Lo quedaste mirando y te acercaste a él hasta quedar frente a frente, observaste con cuidado su rostro, lo miraste de arriba a abajo.

-"Lo pensaré" dijiste finalmente pasando a su lado para seguir con tu camino "Vuelve mañana, y trae a alguien que si me pueda convencer, sólo hago caso a quienes son fuertes"

Escuchaste el suspiró aliviado que dio al oirte decir aquello y no pudiste evitar sonreír con orgullo.

Me preguntó a quien traeras...