-Hoy conocerás a mis padres. -Jake soltó de golpe, mientras me sentaba en el césped a un lado de él.
Llevábamos más tiempo conociéndonos, después del último incidente hace 3 semanas, todo parecía normal. Habíamos salido un par de veces con Ryan y los demás. Pero nada formal.
El cumpleaños de Jake había sido el mes pasado, habíamos salido pero de nuevo, con Ryan y lo demás.
Teníamos la misma clase libre por problemas del profesor, así que aquí estábamos esperando a que cada quien entrara a su siguiente clase.
- ¿Disculpa? -dije mientras cruzaba mis piernas en forma de mariposa.
-Lo que escuchas. -Giró a verme por algunos segundos y volvió a su posición anterior. -Ellos pidieron conocerte.
- ¿Por qué? -No podía dejar de hacer preguntas.
-Les he hablado de ti. -Sonrió-. Tanto que creo que están locos por conocerte.
- ¿Les hablaste...de mí?
-Sí. Zoey está muy ansiosa.
-Dios. No creo poder hacer esto. -hice una pequeña mueca.
Pero, ¿por qué sus papás querrán conocerme? No somos nada. Solo somos amigos.
-Si no los quieres conocer, no hay problema. No tienes que hacerlo si no quier...
- ¡Claro que quiero! -contesté rápidamente-. Es solo que, no sé. Estoy nerviosa.
-No tienes por qué estarlo. -Giró su cuerpo para estar enfrente de mí. Tomo mi rostro entre sus manos. -Eres perfecta. Les encantarás.
-No lo soy.
-Lo eres, créeme. -Nuestros labios rosaban, estaban a menos de milímetros de distancias.
El timbre que nos decía que la siguiente clase comenzaba, sonó.
-Tengo clase. Adiós. -Me paré rápidamente, y salí corriendo.
-Paso por ti a las ocho, esta noche. -Escuché que gritó.
Después de las veces que nos besamos, no lo habíamos vuelto a hacer. Y no quería volver a hacerlo si no, llegábamos a ser algo más que amigos. Y Jake realmente me confundía.
(...)
-Así que... ¿familia de Jake? -Christopher, mi padrastro, estaba sentado en uno de los pequeños sillones de mi habitación. Posicionó su mano en su barbilla. -No sé. Es buen chico, me gusta para ti. Pero aún no sé. Ryan lo ha conocido desde hace años. Muchísimos años. -Me senté en frente de él, mientras escuchaba muy atenta. -Recuerdo cuando eran unos niños, se la pasaban aquí. Jugando por toda la casa, él era como mi hijo. Al igual que Paul. Y que todos los amigos de Ry. -Hizo una pausa. -Dios. Me siento muy viejo. Y ahora saber que mi hija...-suspiró- Hijastra...
-No me molesta -dije rápidamente.
-Hija... -se corrigió-. Es novia de uno de ellos...
-No soy su novia. -Volví a decir con rapidez.
-Claro. Lo siento. -rió-. Saber que tú sales con él me hace sentir bien, y sé que ha Frida también. Solo cuídate muchísimo Ariel. Eres una buena chica.
Nos pusimos de pie al mismo tiempo y lo abracé.
-Gracias Chris. Eres un excelente hombre. Mi mamá no pudo hacer una mejor elección.
-Claro ahora lo dices porque conociste a Jake gracias a él. -Nos giramos y mi madre iba entrando a mi habitación. - ¿Puedo unirme al abrazo?
Los dos asentimos. A los segundos entró Ryan. - ¡Hey! Yo también quiero un abrazo.
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Ariel © [Editando]
Novela JuvenilAriel Hamilton vivía con su madre, tenían una buena clase social pues su mamá es diseñadora de ropa. Todo cambia cuando su mamá conoce a un hombre de negocios y dueño de un imperio hotelero en las costas de Malibu y le propone matrimonio. Drásticame...