Reto Fictober 2021 ן Nacido para una misión (SCC)

Día 21: Amanecer

Me parecía increíble que a estas alturas la carta sin nombre haya logrado desaparecer a más de la mitad de la ciudad que se encontraba en el festival, y ni hablar que había logrado incluso consumir a los guardianes sin piedad, nos había puesto en jaque a Sakura y a mí y todo aquello había sucedido en solo una noche.

Yo estaba física y mentalmente agotado, pero admito que por un momento pensé que podría sellar la carta desde la rueda de la fortuna, ni siquiera pensé en las consecuencias y en la angustia que le causaría a Sakura viendo todo desde abajo, sin embargo, no me importó en lo absoluto – y sigue sin importarme – porque no podía soportar ver como aquella carta sin nombre destruía la ciudad y desaparecía a todos los que queríamos.

Sakura se me había adelantado yendo a la torre donde reposaba la carta y a pesar del intenso dolor físico que me causó la caída que sufrí, llegué contra viento y marea al lugar, incluso si ella no sabía que yo no había desaparecido, jamás me atrevería a dejarla sola en un momento como este, por lo que pese a todo, subí las escaleras tan rápido como mi cuerpo me lo permitía y creo que no fui lo suficientemente veloz cuando al apenas alcanzarla pude verla suspendida sobre su sello y el camino que las cartas habían hecho y apuntaba directamente hacia la carta sin nombre, y yo sabía lo que esto significaba: iba a renunciar a su sentimiento más importante como le había indicado Hiragizawa.

No me cabían dudas de que era la persona más valiente que conozco y probablemente había sido una de las razones por las que me había enamorado de ella, sin embargo, tenía muchas ganas de gritarle que no era necesario que renunciara a su sentimiento más importante, sea cual fuese, pero yo sabía que ella no me haría caso por más egoísta que estuviese siendo. No pude llegar si quiera a debatir algo, ya que apenas Sakura terminó de decir su hechizo me vi inmerso dentro de una esfera negra con una gran carga mágica cerniéndose sobre mí y lo entendí.

Yo era su sentimiento más importante.

Sakura se dio cuenta de inmediato de mi presencia y gracias a esto corrió de inmediato hacia donde yo estaba – ¡Syaoran!

Escuchar mi nombre de su voz resultó ser muy reconfortante precisamente en este momento en el que me sentía tan extraño, ni siquiera sabía lo que estaba sintiendo, pero decidí usar mis pocas fuerzas para hacerle saber que todo iba a estar bien.

-Qué bueno que llegué a tiempo; parece que me quedaba algo de magia – Dije prácticamente en un suspiro – Es natural que estés cansada porque usaste demasiadas cartas en un solo día.

-Pero Syaoran...– Me interrumpió en un tono angustiado, pero no tenía suficiente tiempo para esto, tenía que decírselo, incluso si ella ya lo sabía.

-Aunque este sentimiento se pierda no importa que cosa suceda – Respondí esbozando la mejor sonrisa que me salió y tratando de mantenerme tan calmado como podía – Te prometo que aun así te seguiré...– Pero todo se fue a negro en ese instante.

Fue un momento sumamente raro, ya que todo se puso negro a mi alrededor y a duras penas pude escuchar el grito desgarrador de Sakura al fondo, seguido de una luz potente que nos envolvió a ambos para que luego la esfera negra que me rodeaba haya desaparecido.

El que Sakura haya renunciado a sus sentimientos quiere decir que yo debería verla y no sentir nada, sin embargo, me di cuenta de que al escuchar sus sollozos sentí impotencia, una tan grande que me hizo dudar sobre si el hechizo había funcionado o no.

Vi que en sus manos cayó una carta de la que no tuve visibilidad y seguido de ello Sakura me miró con sus ojos verdes llenos de lágrimas y su voz en un hilo – Sabes Syaoran, a decir verdad, no me importa lo que pienses de mi... Tú me gustas mucho, Syaoran. Siempre serás la persona más valiosa para mí.

Creo que entre en un shock momentáneamente, ya que esta debería ser la prueba irrefutable de que el hechizo haya funcionado, sin embargo, mi estómago empezó a cosquillear tras sus palabras, que, aunque fueran entre lágrimas, eran sinceras y absolutamente las más hermosas que haya escuchado.

Sakura estaba por romper a llorar de nuevo, pero yo no la dejaría, por lo que le di una sonrisa tan amplia que vi como su rostro se iluminó al mismo tiempo que el amanecer se colaba por la ventana – Para mí también, Sakura.

Y tras esas palabras, su sonrisa característica volvió a hacer acto de presencia y a llenarme de un indescriptible sentimiento de felicidad porque al fin todo estaba bien.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que estén muy bien. Por aquí les dejo la palabra de hoy, la cual no pude relacionar con nada más que la escena final de la película "La carta sellada". Se que muchos prefieren la confesión del OVA a la del anime, pero tengo que confesarles que el factor nostalgia jugo un papel importante cuando escribí este fanfic, por lo que me incliné por seguir el hilo de la película, y por ende, la confesión del anime, aunque no me malentiendan, me gusta que en el OVA hayan sido fieles al manga, pero el anime fue con el que yo crecí y por eso quise serle fiel a esta versión.

Espero que les haya gustado y les agradezco muchísimo el apoyo que me dan.

Nos leemos mañana en el siguiente.

Un abrazo.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction y Wattpad; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.