Día 2: Espejo

120 14 32
                                    

Era un hecho irrefutable que no la soportaba, que llega a sacarme de quicio en cada misión para recuperar una Carta Clow, y estos meses de conocerla me he dado cuenta de que la forma en que me responde a veces deja claro que es bastante irreverente cuando se lo propone, pero nunca había cedido ante ella, ni siquiera cuando las lágrimas se asoman en sus ojos verdes jade – que curiosamente era mi color favorito –, sus lloriqueos o quejas nunca me habían hecho perder el rumbo de mi misión y mucho menos el hecho de que solía ser demasiado sentimental, pero debo admitir que esta vez había sido diferente.

Kinomoto – o Sakura como solían llamarla todos menos yo–, se encontraba más callada de lo usual recogiendo sus pertenencias para irse a casa, incluso me di cuenta de que le dijo a Daidouji que se adelantara o llegaría tarde a su practica en el coro, aunque no me quedaban dudas de que la chica de ojos amatista se había retirado bastante preocupada, y es que no era para menos, Kinomoto apenas y había hablado en todo el día, y yo sabía la razón de aquello.

La miré de reojo en lo que recogía mis pertenencias para ir casa, y su expresión seguía siendo llena de preocupación, incluso cuando ya el peligro había pasado.

Habíamos tenido días bastante raros, en los que se alegaba que Kinomoto estaba haciendo desastres por la ciudad, incluso Meiling y yo habíamos sido testigos de aquello, sin embargo, conocía a la chica, y podría ser muchas cosas que llegaban a molestarme, pero no actos vandálicos como esos, por lo que supe que algo andaba mal y mantuve el tablero activo siempre que tuve la oportunidad, dejando que este me llevara la tarde anterior a lo profundo del bosque, donde sorpresivamente encontré a Kinomoto, pero esta vez su mirada verde llena de lágrimas no era solo porque estaba asustada por fantasmas o tonterías como esas, ella en serio pensaba que no volvería a ver a su hermano y por un momento, el hecho de reunir las Cartas Clow pasó a segundo plano para mí y simplemente cedí a ayudarla.

La miré de nuevo, esta vez ya se había puesto su mochila y acomodaba su gorro, sin embargo, antes de que se girara y saliera del salón de clases, de mi boca salieron unas palabras que incluso a mí me dejaron atónito – ¿Cómo esta tu hermano?

El sujeto no me caía bien, y estaba consciente de que el sentimiento era recíproco, pero entendí la preocupación que vivió Kinomoto y aunque esto no estuviera dentro de mi misión, no carecía de sentimientos.

-El doctor dijo que su pierna sanará en un par de semanas, pero él afirma que no es nada – Dijo ella sonriéndome de medio lado, era extraño no recibir una expresión completa y llena de felicidad, pero preferí no darle importancia porque no era como si quisiera que me sonriera todo el tiempo.

Asentí con la cabeza y estuve a punto de abandonar el salón, sin embargo, su voz volvió a captar mi atención – Aunque me siento un poco culpable por lo que le pasó a mi hermano, te agradezco tu ayuda, Li.

Me molesto el hecho de que pensara que aquello había sido por un descuido suyo, y no iba dejarlo así, por lo que volví a mirarla – No fue tu culpa, y recuerda que fuiste tu quien descubrió la identidad de la carta espejo, por lo que todo salió bien gracias a ti.

Vi como abrió sus ojos de la impresión, y es que ni yo mismo me terminaba por creer lo que había dicho, ya que estaba aceptando que esta vez ella había ganado contra todo pronóstico, sin embargo, por alguna razón decir aquello se sintió bien, pero no se repetiría, yo no dejaría que eso pasara ya que esta era mi misión.

Me giré sobre mis talones dándole la espalda y empecé a caminar hacia la puerta para irme a casa, pero su voz suave llego de nuevo a mis oídos – Muchas gracias por eso, Li.

Su tono se sintió cálido, y hasta podría jurar que estaba sonriendo como siempre solía hacerlo, pero preferí no comprobarlo y simplemente asentí con la cabeza y salí del salón de clases con un extraño sentimiento en el estómago, uno que preferiría no volver a experimentar en la vida.

Sacudí mi cabeza para no darle mayor atención y volví a centrar mis pensamientos en lo verdaderamente importante: mi misión de hacerme el dueño de todas las Cartas Clow, y estaba decidido a que nada ni nadie lo impediría.

oOo

N/A: ¡Hola a todos por aquí! Primero que nada, muchas gracias por el cálido recibimiento que tuvo mi Fictober, de verdad que sus comentarios y ver las lecturas me lleno de felicidad y de mucha emoción por traerles el siguiente.

Como pueden ver esta segunda palabra la inspire en el capítulo 25 llamado "La copia de Sakura", que, aunque no es una escena del anime sino una que yo misma he creado, trate de darle la esencia del anime y el cómo Syaoran pudo haber reaccionado a una de las cartas más difíciles que tuvo que capturar Sakura, además recordando que en este capitulo ella misma fue quien descubrió la identidad de la carta, sin embargo, nuestro Syaoran sigue fiel a su misión.

Espero que les haya gustado y muchas gracias por su apoyo.

Nos vemos en el siguiente. Un abrazo.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction y Wattpad; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.

Reto Fictober 2021 ן Nacido para una misión (SCC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora