Reto Fictober 2021 ן Nacido para una misión (SCC)

Día 24: Libre

La batalla con Hiragizawa y sus dos guardianes había sido dura, empezando por el hecho de que ninguno de nosotros esperaba que eso pudiera suceder. Desde que lo conocí sabía que algo no me terminaba por convencer de que era una persona común y corriente, sin embargo, no fue hasta hoy que ese hecho fue confirmado por él mismo al enterarnos que se trataba nada más y nada menos que de la reencarnación del mismísimo Mago Clow.

Para nada fue sencillo enfrentarnos a la reencarnación del mago más poderoso de todos los tiempos, especialmente porque todos nosotros de alguna forma estábamos relacionados con él: los guardianes y las cartas que aún no se transformaban por haber sido sus creaciones, Sakura por haber sido escogida como la Card Captors y finalmente yo, por ser uno de sus descendientes.

Todos sabíamos que nos enfrentábamos a un oponente difícil y prácticamente invencible considerando el nivel de sus poderes, sin embargo, ni siquiera eso nos detuvo para ayudar a Sakura en lo que pudiéramos para acabar con todo aquello. Tanto Yue como Kerberos habían sido valientes al confiar ciegamente en su dueña y meterse en su báculo con la confianza de que volverían a salir de él si todo acababa bien, sin embargo, yo no era un guardian mágico y mis poderes en esos momentos no eran suficientes, ni siquiera mis energías estaban al cien debido al hechizo que había puesto Hiragizawa sobre toda la ciudad y que a mí no había podido dormirme, pero tampoco me dejaba utilizar mis poderes, haciéndome sentir completamente inútil ante esta situación.

Pero no dejé que esto me mantuviera al margen de la pelea, especialmente cuando vi que Sakura empezaba a angustiarse porque no podia cambiar las cartas de Luz y Oscuridad, me había quedado claro que necesitaría mucho poder para hacer aquello, pero ya no soportaba estar detrás de ella con los brazos cruzados, por lo que sin pensármelo me acerqué a ella y no me separé hasta que ambas cartas estuvieron transformadas y el hechizo que tenía presa a la ciudad por fin fue roto.

El momento se sintió liberador, ya que al sellar estas dos cartas marcaba el final de la aventura que nos habíamos trazado desde hacía más un año, aquella en la que yo había conocido a Sakura, Daidouji, Kerberos, Tsukishiro y a todos los que de alguna forma estaban involucrados en mi vida en ese momento, pero más allá de eso, me dio satisfacción ver como todas las cartas del mazo rodeaban a Sakura aceptándola como su única dueña.

A este punto mi derrota era indiscutible, sin embargo, hacía mucho tiempo que yo ni siquiera pensaba en ello y que el objetivo de mi misión había cambiado drásticamente, y es que el día de hoy al fin se había cumplido: había estado a su lado hasta el momento de cambiar las últimas cartas. Sin embargo, lejos de sentirme completamente emocionado por esto, existía algo oprimiéndome el pecho, algo que sabía que ya había postergado demasiado y que, si no era ahora, entonces nunca lo diría.

- ¡Sakura! – Grité captando su atención, aún me costaba caminar un poco ya que el hechizo no había desaparecido del todo.

-Syaoran – Por suerte, se acercó a mí y me tomo de los hombros para sentarnos en el suelo – ¿Estás bien? – Preguntó con la respiración un poco cortada.

-Si – Dije tratando de ir directo a lo que realmente quería decirle. Tomé su muñeca y me aferré a ella tratando de buscar el valor para sacar aquello de mi pecho, sentía que mi corazón se aceleraba.

-Sakura – Fueron las primeras palabras que fueron capaces de salir de mi garganta pese al nudo que se había formado ahí.

-Dime – Respondió ella con una sonrisa cálida alumbrada por los rayos del atardecer.

-Yo quiero... – Empecé diciendo, pero sentía que se me acabaría el aire en cualquier momento, era difícil si quiera articular lo que estaba en la punta de mi lengua, especialmente cuando ella puso una expresión de absoluta curiosidad.

-Quiero decirte... – Intenté de nuevo empezando a frustrarme conmigo mismo por seguir postergándolo ¡lo había retrasado hasta el último minuto y no entendía porque ni siquiera así las palabras correctas salían! Quería golpearme, pero sabía que no solucionaría nada con aquello, ni tampoco con tenerla esperando más tiempo.

Bajé la mirada hacia mis pies tratando de llenar de valor y con un nudo en el estómago volví a mirarla a los ojos y simplemente lo solté – ¡Quiero decirte que tú me gustas mucho!

Sakura me miró completamente sorprendida y ni siquiera soltó palabra alguna, y yo sabía que ella no estaba en la obligación de hacerlo, solo necesitaba decirle como me sentía o ya no lo soportaría más.

Sin embargo, por más que lo haya hecho, aun no lograba sentirme del todo libre y eso es porque la sonrisa en sus labios no volvió a aparecer por esa tarde.

Yo lo había arruinado todo.

oOo

N/A: ¡Hola mis queridos lectores! Espero que se encuentren muy bien. Por aquí les dejo esta nueva palabra inspirada enteramente en la escena final del capítulo 69, llamado "La aparición del Mago Clow". Se que hay muchas opiniones dividas ya que sabemos que la confesión no fue apegada al manga y por eso entiendo que muchos prefieran la del OVA, pero nuevamente la nostalgia ha jugado un papel importante y por eso decidí incluir esta confesión, además, quería indagar un poco en toda la frustración y temor que pudo haber experimentado Syaoran antes de finalmente decirlo.

Espero que les haya gustado y que estén pasando un hermoso domingo. Mil gracias a todos por su apoyo incondicional en los comentarios y lecturas, no puedo creer que ya solo falte una semana para finalizar el reto y les prometo que los últimos capítulos no los van a decepcionar.

Nos leemos mañana en el siguiente. Un abrazo.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction y Wattpad; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.