Día 7: Mentiras

85 10 14
                                    

Hacia un buen día para estar en el mar ya que no había nubes en el cielo y las olas del océano no azotaban tan fuertemente, y considerando que era nuestro último día de aquel paseo uno esperaría que todos estuvieran nadando y disfrutando de los últimos momentos en ese lugar, sin embargo, mis compañeros seguían tan confundidos sobre los sucesos de la pasada noche que habían preferido sentarse a orillas de la playa y juntar todas las historias buscando darle un significado, pero yo sabía que nunca lo encontrarían ya que todo había sido obra de una carta Clow y solo Kinomoto, Kerberos y yo lo recordaríamos.

-Nadie recuerda lo que sucedió esa noche – Dijo la voz llena de duda de Kinomoto detrás de mí, sabía que en cualquier momento me haría saber esta inquietud – ¿Tú me puedes explicar la razón, Li?

-Sus recuerdos se desaparecieron cuando sellaste la carta – Expliqué con simplicidad sin darme la vuelta, aunque era algo demasiado obvio, sabía que tendríamos esta conversacion porque ese era el estilo de Kinomoto.

-Ya entiendo – Respondió ella sin agregar nada más para mi sorpresa.

Quedó un silencio bastante molesto entre nosotros, no es que no lo apreciara ya que Kinomoto se caracterizaba por hablar más de la cuenta, sin embargo, había hablado demasiado pronto.

-Gracias por lo de ayer – Dijo Kinomoto animadamente luego de unos segundos recordando el cómo me comporte con ella en la cueva.

Esto me llevó a recordar lo que habíamos vivido la pasada noche en la cueva, justo cuando todos desaparecieron y ella casi pierde el control al punto en el que tuve que darle coraje para que dejara de llorar y sellara la carta. En el momento ni siquiera tuve intenciones de reclamarla como mía hasta que ella estuvo dispuesta a dármela, pero no lo sentí correcto, de todas formas, sabía que Kinomoto era bastante temerosa y el hecho de que haya dejado eso de lado para cumplir con su deber la habían hecho merecer esa carta.

Esto se salía deliberadamente de mi misión, sin embargo, una carta menos no haría que pasara lo inevitable, y era que yo al final obtendría todo el mazo, de todas formas, había sido hazaña de Kinomoto el devolver todo a la normalidad, por lo que era lo justo, pero era hora de dejar claros los límites entre nosotros, porque el que le haya dado coraje para hacer aquello no significaba que nos habíamos vuelto un equipo y ella tenía que saberlo.

-Pero ni creas que te he aceptado como mi aliada ¿oíste? – Corté firmemente sin perder de vista el océano.

En el fondo quería saber que actitud tomaría Kinomoto ante mi respuesta, después de todo, ahora que lo pensaba nunca la había visto ofendida por como a veces ponía los límites entre nosotros, sin embargo, quedaría con esa duda ya que escuché una voz femenina que nos hablaba a ambos a unos cuantos metros de donde estábamos.

- ¡Sakura, Li! – Reconocí como la voz de Mihara – ¿No quieren jugar voleibol playero?

- ¡Yo si quiero! – Escuche a Kinomoto aceptando seguido de unos pasos alejándose de mí.

Me estaba debatiendo sobre si en realidad quería jugar con mis compañeros hasta que escuche un dato bastante interesante proveniente de uno de ellos.

-El voleibol playero tiene una gran historia – Empezó a contar Yamazaki bastante animado en un tono de voz lo suficientemente alto para escucharlo desde donde yo estaba – En el antiguo Egipto se decía que la persona que no dejara caer el balón hasta que se terminara el partido cumpliría su gran amor.

-Otra vez dices mentiras.

Para cuando Yamazaki termino de decir aquello ni siquiera alcancé a escuchar lo que dijo Mihara a su lado, ya que de inmediato la imagen de un joven de cabello platinado, anteojos y sonrisa amable apareció en mis pensamientos, y a juzgar por la cara soñadora que había puesto Kinomoto, solo significaba una cosa: ambos habíamos pensado lo mismo.

Y a razón de esto corrimos con gran velocidad hacía Mihara, quien sostenía el colorido balón de playa que usaríamos, y sin siquiera esperar a que el resto estuviese listo, hice el primer saque y Kinomoto me lo devolvió con entusiasmo, incluso pude ver su ceño fruncido entre cada jugada ¡y pensar que ni por las cartas Clow era tan competitiva como por esto!

-He llegado a la conclusión de que ellos se parecen mucho – Escuche decir de la boca de Daidouji, y aunque odiara decirlo creo que tenía un poco de razón.

No es que alguno de los dos lo haya admitido abiertamente, pero pareciera que más allá de pelearnos por las cartas Clow, nos estábamos peleando por cierto joven, y ninguno de los dos pensaba darse por vencido en esto último.

Y aunque yo no tuviera muy claro todavía estos inexplicables sentimientos cuando lo veía a él, el competir con Kinomoto era entretenido.... Y solo eso.

oOo

N/A: ¡Hola a mis queridos lectores! Espero que todo vaya excelente hoy. Por aquí les dejo esta palabra (la cual era imposible que no la basara en un momento de Yamazaki) en donde retrocedimos unos cuantos episodios, ya que esta inspirado en la parte final del capítulo 17, llamado "La prueba de valentía de Sakura", por lo que nos encontramos con un Syaoran mas frio, al cual no le hizo nada dejarle saber a Sakura que ellos no eran aliados, incluso si en la cueva actuaron como tal, además encontré pertinente escribir un poco sobre los pensamientos que tenia sobre Yukito, ya que mas adelante serian un punto importante en el descubrimiento de sus sentimientos por la propia Sakura.

Estoy feliz de que estén disfrutando de este Fictober y les agradezco mucho su apoyo.

Nos leemos en el siguiente.

Un abrazo enorme para todos.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction y Wattpad; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.

Reto Fictober 2021 ן Nacido para una misión (SCC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora