good to be bad © namjin

Extra ➛ Married

Amarlo era una locura, desearlo un placer, besarlo un sueño, tomar su mano la mejor ilusión, mirarlo a los ojos un profundo delirar, y amanecer a su lado todo lo que había anhelado siempre.

Porque incluso si perdían o estaba de por medio la más cara de las joyas, nada haría que dejen de amarse eternamente.

—↷︙🍷—

—Yoongi ahora no, estoy nervioso ¿no lo ves?

—Si, y no entiendo porqué. Como si Jin fuera a poder decirte que no.

—¡Él puede hacerlo! ¿Y si cree que vamos muy rápido? ¿Y si en verdad todo era fingido y en realidad sólo estaba probándome y no me ama? ¿Y si cree que seré un terrible e-

—¡Calla Kim!– su mano golpeó la mejilla con no mucho cuidado, pero Namjoon no se quejó, él estaba demasiado inmerso en su lago de nervios e inseguridades.– Ese chico te ama, y si dice que no, es porque me ama a mí.– Namjoon lo miró enojado y Min enseguida rió burlón.– Hey, llevan dos años juntos, ¿no confías en su amor?

Kim se quedó callado ante lo último.

¿Dudaba de si Seokjin lo amaba?

No. Él no dudaba de su amor.

—Seokjin me ama. Me lo dijo. E incluso me lo demostró.– aseguró.

—Bien, con eso es suficiente. Pero llegas a herirlo y yo mismo te empujo de un rascacielos.– lo amenazó el menor de los tres, que había parecido inocente hasta ese instante dónde tronó sus dedos y lo miró casi con llamas de fuego en sus ojos.

Namjoon tragó y asintió. No podría herir a su amado Seokjin.

☹︎☻︎☺︎︎

—No puedo dejar que se pierda, es perfecto para él y no conseguiré otro mejor.

—Wow... ¿Cuánto debió haber costado eso? Déjame ver.

—En mi opinión mi hermano no merece tanto, si lo pierdes sólo dile que lo amas, que no tienes más presupuesto para comprarle uno y que vivirán en la humildad en una casa de hojas o paja en un mejor caso.

—Jungkook, no ayudas.

—Lo sé.– sonrió cruzado de brazos, y Namjoon rodó los ojos intentando no pegarle en la nuca fuertemente.

—Namjoon, ¿esto es una mancha?– señaló el pequeño diamante rosa, especialmente por el color favorito de su chico, y Kim arqueó una ceja.

—¿Tú dices? ¿Dónde?– se acercó más al objeto agachándose un poco, y entonces Yoongi sin verlo alzó su mano al mismo tiempo, golpeando el rostro de Namjoon con ésta y pinchando su nariz con la joya en medio.

El moreno exclamó un auch tocándose el rostro adolorido, y Yoongi enseguida se disculpó fijándose su estado.

—¿Estás bien?

—S-si... he recibido peores. Bien, dámelo.

—¿El anillo?

—Si idiota, ¿qué más?

—Oh claro.– rió, miró su mano dónde sostenía la cara joya, pero esta no estaba. Abrió los ojos en demasía, y giró mirando su alrededor el suelo por si se había caído.