Capitulo 1: Recuerdos

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... Y ahí estaba, en medio de la carretera desolada y gélida, a punto de morir de hipotermia, con una nota de periódico en mi mano derecha y la otra mano arriba del coche tratando de encontrar algo con que calentarme, después de 15 minutos de búsqueda sin respuesta decidí predisponerme a la muerte, ya con una actitud de desinterés y pesimismo, pero no sin antes tratar de aclarar mi mente, era todo un revoltijo, sabia bien que había pasado hace poco tiempo y que mi nombre era Harry Sunderland, pero trataba de pensar en fechas concretas y simplemente no daba con nada, todo en blanco, como si hubiese empezado a vivir hace apenas unas cuantas horas, aun así no me rendía, seguía y seguía pensando para ver que podía recordar, hasta que de repente un pequeño destello apareció en mi mente.

- Pero que carajos - Pensé - Recuerdo un nombre... August Nietzel...

De alguna manera me sonaba familiar y relacionaba aquel nombre con un color blanco impecable, mas blanco quizás que cualquier cosa.
Desde este punto una ligera lluvia de recuerdos empezó a surgir en mi mente, tenía memorias de que él era doctor en una clínica de salud mental ubicada el la ciudad de South Lake, pero no entendía que tenía que ver aquel lugar conmigo.

- Quizás era mi amigo - Pensé - .

Después, más recuerdos llegaron, había visto aquel hombre hace poco, recordaba una expresión de preocupación y temor en su rostro, pero ya mi memoria a pesar de mis múltiples intentos por tratar de recordar más simplemente no podía.
En un último intento por tratar de subir de regreso al vehículo reuní todas mis fuerzas restantes y por fin logré ingresar poco a poco al auto, ya con casi todo mi cuerpo arriba, estiré mi mano y encendí la calefacción, cerré la puerta del auto y permanecí quieto en el asiento por unos 10 minutos, esperando que el aire caliente recorriera mis conductos respiratorios y aumentara mi temperatura, mientras esto sucedía comencé a leer la nota de periódico que permanecía en mi mano derecha y tenia un encabezado que decía "Hombre asesina a su esposa y huye".

- Maldito loco - Exclamé - Debió estar perturbado ese hombre.

Extrañamente al reverso de la nota periodística estaba rayado como con una especie de tinta vegetal había un texto breve que decía "Calle Williams #675, South Lake City", me sentí extraño, como un presentimiento de que algo iba a encontrar ahí, encendí el motor de mi auto, tambaleante y sin dudas puse en marcha el vehículo rumbo a aquella dirección.

La pérdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora