La pérdida

Capitulo 5: Paz

Me senté en aquella lápida de mi esposa, decía "12 octubre 1969 - 9 diciembre 1998", era bastante joven, saqué la fotografía que estaba en mi bolsillo, la besé y la puse recargada en su lapida, me levanté lentamente y caminé a la entrada, una lágrima salía de mi ojo, una persona me había robado mi vida, mi todo, mi mujer, ya no tenía nada, un peon... Subí al auto y me dirigí a ninguna parte, una vez más sin rumbo. Fui a una gasolinera cercana, baje un bote de plástico conmigo y llené aquel bote con combustible, ya una vez completo, lo subí al auto, pagué la gasolina y regresé a la que solía ser mi casa, bajé junto con el bote de gasolina, sin dudarlo empecé a esparcirlo por todas partes y cuando estaba todo repleto... Encendí un cerillo y lo lancé mientras salía de la residencia. Podía ver como las llamas consumían el piso de madera, como las paredes crujían como mi corazón, subí una vez mas al auto y me alejé, veía por el retrovisor el humo del lugar y a la lejanía escuchaba el sonido de los bomberos. Conduje rumbo el lugar donde desperté hace ya unos días, al llegar podía ver mas adelante un lago, muy cristalino por lo que se apreciaba, en un santiamén mi pie con tanta fuerza pisó el acelerador y rompiendo el borde de la carretera salí hacia el lago con toda fuerza, rompí el hielo del lago y me sumergí lentamente... En cierto punto la presión del agua hacia las ventanas era tan grande que las rompieron, es entonces cuando dije "Adios" y cerrando mis ojos daba por concluida mi vida.