Drabbles ✿

𝑪𝒂𝒏 𝒚𝒐𝒖 𝒉𝒆𝒂𝒓 𝒎𝒆?

Información:
KookMin
Temática: Angst
Extensión: -600 words

Escucho su voz animada hablándome a través del celular, contándome su día, y el de nuestra hija.

Escucho su risa suave; el sonido me acaricia los oídos, y le da consuelo a mi alma, igual que la primera vez que la escuché.

Escucho como suspira cada que se agobia al contarme por los pequeños problemas que tuvo en el día.

Escucho su respiración, rítmica y ligera, cuando me habla despacito porque no quiere que nuestra hija escuche lo mucho que me ama, o el cómo quiere besarme al llegar a casa.

Escucho el silencio que hay luego de eso, y el como la tensión se apodera de la llamada.

Sé que va a decir ahora. Sé que va a preguntar porqué no he respondido. Y sé que no sabré como decirle todo lo que quiero sin que se me corte la voz en medio de una frase.

– Ggukie...–comienza a decir pero le interrumpo

– Cariño, necesito que me escuches– no sé cómo he conseguido decir aquello sin titubear pero me alivia el haber podido– Te amo, a tí y a nuestra princesa, son lo mejor que me ha pasado en la vida, y quiero que crezca sabiendo que su padre la amó más que ha nada en este mundo; es la luz de mi vida, y tú eres mi vida– las palabras salieron de mi boca sin tregua y casi sin respirar.
No me responde de inmediato pero sé que es por lo sorprendente de mi confesión.

– Koo, estás actuando extraño– su voz suena confundida, pero aún suave, siempre es suave– ¿está todo bien?– ahora suena preocupado, casi asustado; no quiero ésto, no quiero que se sienta de esa forma.

– Mi amor, mi ángel, yo...– mi respiración se entrecorta, las palmas de mis manos sudan, y las palabras parecen estar atoradas en mi garganta; pero ya no me queda tiempo– no volveré a casa–

– ¿De qué habl-...?– alcanzo a escuchar tu pregunta antes de que el sonido de un disparo corte el aire.

No soy consiente de nada más; siento como mi cuerpo se desvanece en el piso de aquel banco, agonizante, destruido, y moribundo. Pero feliz.

Cuando aquel hombre me apuntó con aquella pistola y me preguntó que era lo que quería antes de morir; supe que era hablar contigo. Sólo necesitaba tu voz, tu risa, tu respiración.

Sé que escuchaste el sonido del gatillo; sé que has de estar gritando desesperado por no saber que ocurre; sé que cuando te llamen para informarte mi muerte va a ser muy duro para ti, y para nuestra princesa.

Pero también sé, que podrás salir adelante con ella, por que eres la persona más valiente que tuve el gusto de conocer.

Te conocí en el momento correcto, y me enamoré de tí porque eras el hombre indicado.

Hoy, tomé el camino correcto; pero llegué en el momento equivocado.