TXT ❥Es mejor si te evito/ Segunda Temporada【 YeonHyun/ YeonTae🎔】

ꕥCapítulo 31ꕥ

Me encontraba en la habitación desempacando algunas cosas. Hacía unos minutos desde que llegamos de un largo viaje, tenía algo de sueño, sin embargo, prefería acomodar algunas cosas antes de descansar.

La maleta con la que cargué estaba completamente llena de ropa a excepción de unos objetos que usaba cotidianamente.

—Espero que no tengamos que estarnos mudando a cada rato.

Di un sobresalto y al instante volteé a ver hacia donde me hablaron.

—¿No que te encantaba viajar? —pregunté. Luego de eso me acomodé para verlo de una mejor manera.

—Oye...lo trajiste.

Metió su mano en mi maleta, sacando a Yeonhy de ella. Lo miré con sorpresa, ¿Cómo lo pudo ver tan rápido?

—Aún recuerdo cuando te lo regalé —lo llevó a su pecho para abrazarlo con mucho cariño—. Nuestro Yeonhy. A ver cuando me lo dejas para cuidarlo unos días. Recuerda que yo también soy su padre.

Le sonreí avergonzadamente. Me apenaba ver como se tomaba el papel de padre tan en serio a pesar de estar bromeando.

Al pasar unos minutos mi celular sonó.

Era mi mamá.

—Oh, parece que es tu abuela —dijo tomando a Yeonhy para después dedicarle una sonrisa cariñosa.

Abandonó la habitación para darme privacidad con mi mamá, llevándose consigo al peluche.

—¿Mamá?

  —«Hola, mi pequeño, llamaba para saludarte»

—Buenos días.

  —«Oh, aquí es de noche»

—Ah...es verdad...¿No deberías estar durmiendo?

  —«No puedo pegar el ojo, no cuando tú estás más lejos de mi»

Escuché como hablaba para sí misma, no quise preguntar.

  —«¿Y cómo estás?»

—Bien, aunque, esto de salir del país nos tiene algo cansados. ¿Cómo estás tú?

  —«Un poco ansiosa, no me hago la idea de que mi pequeño está en otro país...y...tengo otra cosa más que no podré contarte hasta que todo esté seguro»

【⚝♕⚝】

—Mira.

Terminé de colocarme la sudadera para después ponerme frente a él. Él me enseñó como cargaba con Yeonhy.

—No tienes que llevarlo a todas partes como si fuese un bebe de verdad, y no creo que te dejen entrar con el.

Agarré al osito de peluche para posicionarlo encima de mi cama con mucho cuidado.

Estaba claro que si cargábamos con el no nos dejarían entrar al lugar y también podría extraviarse, así que de mi cuarto no saldría, además de que me avergonzaba que lo tratase como a un hijo de verdad en la calle.

La puerta se abrió.

—¿Hay reunión? —preguntó Hueningkai entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de él.

—No, de hecho, ya nos íbamos.

Yeonjun se levantó de la cama.

—¿Van a salir? —preguntó mientras nos apuntaba.