TXT ❥Es mejor si te evito/ Segunda Temporada【 YeonHyun/ YeonTae🎔】

ꕥCapítulo Finalꕥ (Parte 1)

—¡NO! ¡POR FAVOR NO TE VAYAS!

Un grito salió de mi al tener una pesadilla haciendo que Yeonjun despertara y se levantara rápidamente de la cama directo a traerme un vaso de agua.

—Tranquilo, lo que soñaste solo fue una pesadilla —trató de tranquilizarme usando un tono más suave de voz.

Aunque no tenía para nada de sed bebí.

—¿Quieres contármelo? Digo, para que puedas soltar ese mal sueño y no guardártelo por más tiempo.

Lo pensé por unos segundos.

—¿Te puedo abrazar?

Preguntó y yo rápidamente corrí hacia él dispuesto a recibir su abrazo.

—No quiero que te vayas lejos de mí.

Pedí estando entre sus brazos, aprovechando el hecho de que no podía ver mi rostro, pues estaba apoyado en su pecho.

—Tranquilo, yo siempre estaré para ti.

Fue justo en ese momento donde mis ojos liberaron las lágrimas que había estado reteniendo durante mucho, mucho tiempo. Aunque, la verdad era que no había pasado mucho desde que me había despertado esa horrible pesadilla, llevaba mucho tiempo cargando las ganas de llorar sobre la situación y por fin liberarme de ese sentimiento.

Fue entonces que decidí contarle un poco más sobre mí, sobre mi familia, sobre mi pasado, sobre algunas experiencias que jamás pude contarle a alguien por miedo a las burlas. Por fin contaría sobre la razón de mi miedo al abandono, que, aunque posiblemente para muchas personas sea algo no tan difícil de superar, para mí no lo había sido, menos cuando no solo fue una persona la que lo había hecho.

Me separé del abrazo mirándolo —a cómo podía, pues las lágrimas solo me hacían borrosa la visión— a los ojos. Él alzó las mangas de su pijama para limpiar de mis lágrimas y seguido de eso me tomó delicadamente de mi mentón para besarme lenta y cálidamente.

Nos separamos de aquel beso quedándonos un breve momento en silencio, solo concentrándonos —o por lo menos ese era mi caso— en los latidos del corazón ante aquel beso.

—¿Ya te sientes mejor?

Asentí lentamente acompañado de una sonrisa, algo que de igual manera lo hizo sonreír.

—Es un alivio —se acercó para darme un beso en la frente—. Estaba pensando en que ya falta poco para que amanezca, ¿no quieres que te prepare el desayuno de una vez, o tal vez podamos salir a desayunar?

Él quiso caminar hacia la puerta, pero no se lo permití y lo tomé del brazo.

—No, por favor quédate aquí. Volvamos a la cama.

Su sonrisa se fue borrando de poco a poco.

—Oh no, tranquilo, no quise asustarte. No me iré lejos, solo voy por...

Negué con la cabeza.

—No es eso, yo...quiero contarte algo.

Caminamos hacia la cama, nos sentamos y él aprovechó que estábamos ahí para tomar de la manta y acobijarnos.

—Quiero que sepas que esta vez puedes confiar en mí, no me burlaré, no te juzgaré y si tienes algún problema prometo estar para ti y lo resolveremos juntos o podemos buscar ayuda, pero de que estaré para ti, estaré para ti en las buenas y en las malas —dijo tomando de mi mano.

Bajé la mirada. Fue ahí cuando le comencé a contar sobre nuestro pasado como familia. Para mi era algo doloroso el contar sobre el abandono de mis hermanos, el como mi mamá y yo nos quedamos solos.