Olvídame.

Capitulo 11.

Al momento de irnos el me abrió la puerta del copiloto. Y deseaba que me invitara a su casa. Mientras el pasaba por enfrente del auto yo me abrochaba el cinturón.

—¿Tienes otro plan para esta noche o quieres ir a tu casa?

—¿Tienes algún lugar al cual llevarme? —le pregunte mientras observaba sus labios.

El se quedo callado.

—Tienes una manera tan sencilla y delicada de excitarme —me comento mientras me respiraba en el cuello. —. Tu forma de hablar, de sonreír y de vestir tan elegante es algo de otro mundo, si supieras como me siento cuando te quito la ropa, te sorprenderías de como cada vez sigue siendo asombroso desnudarte.

Pose mi mano en su nuca mientras el lamia mi cuello.

—¿Me llevarías a tu casa? —le pedí entre gemidos mientras una de sus manos se adentraba en mi intimidad.

—Yo te llevo a donde quieras princesa.

Hizo espacio entre nosotros y encendió el auto hasta llegar a su casa. Al salir el me tomo de la mano y entramos a la casa. No pude evitar besarlo al instante.

Tener sexo con el era bastante asombroso, no se le olvidaba ni la mínima cosa.

—Hoy quiero hacer algo distinto —me susurro al oído mientras se levantaba y se quitaba la camisa. —. Compre unos juguetes para usar contigo, solo si tu quieres.

Observe como abrió algo como un armario y había un sinnúmeros de cosas raras dentro.

—¿Quieres jugar? —me pregunto mientras tomaba un latigo y me observaba con una sonrisa provocadora.

Me levante de la cama y me arrodille ante el.

—Si señor, quiero jugar.

Me tomo de la mano y me levo a otra habitación. Al abrirla me sorprendí bastante al ver un sinnúmero de cosas misteriosas.

Me dejo parada en medio de la habitación sin ropa, me esposo las manos tras mi espalda y luego envolvió mi pelo en un chongo. El se retiro toda la ropa y se sentó en un sofa con la piernas abierta y una gran erección.

—Compláceme.

Me arrodille ante el y me clave en su intimidad, era un poco difícil ya que no podia usar mis manos, el aferro su mano en mi cabello y con la otra agarraba su intimidad. Empezó a mover mi cabeza de arriba hacia abajo de manera lenta. Para luego acelerar el movimiento y yo perder por completo el control. Gemía tan delicioso que no quería parar de escucharlo.

Hasta que se detuvo.

Se levanto y me acostó boca abajo en el sofa, para luego levantar mi culo.

Cuando sentí que se introdujo por detrás, sentí un dolor intenso. El amarro una venda en mi boca. Y puso otra en mis ojos. Sentía dolor, mientras el al contrario sentía placer. Sentía como un latigo se estampaba en mis nalgas y en mi espalda. El dolor luego fue desapareciendo y se convirtió en placer. Cuando termino me sentó en el sofa y el culo me dolía bastante. Me abrió las piernas y me recostó del sofa, sentí como lamia mi intimidad, no podia verlo ya que tenia los ojos vendados.

Mientras su lengua se movía con mucha agilidad sentí dos dedos deslizarse en mi intimidad pegajosa. Luego se detuvo y yo maldije, me llevo con los ojos tapados al igual que la boca y me sento en algo que creía que era una cama, sentí como amarro algo a mi cuello que me hacia algo de presión y me gustaba.

Escuche el sonido de algo, y luego sentí como algo se introdujo en mi intimidad y entraba y salía de forma automática y luego sentí la calidez de su boca en mi intimidad, la velocidad de la estocada cada vez era mas rápido y sentía que me iba a orinar
encima, no podia decirle que se detuviera por que tenia la boca tapada y los brazos esposados. Y luego de un rato sentí como explotaba y al mismo tiempo termine. Me sentí demasiado bien en ese momento.