Taehyung, un beta que sirve en una casa de citas llego a enamorarse de un alfa de clase alta, de este amor nacería una esperanza y de esta esperanza, conocería a la criatura mas bella que sus ojos pudieron ver... pero también la destrucción de parte...
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Eran las doce de la noche cuando Taehyung sintió un peso sobre su cuerpo, abrió los ojos despacio viendo a Sae.
―¿Qué haces aquí Jin?―
―¿Jin?―
―Oh... lo sien...―
―Ponte de pie― le interrumpió ―vístete―
Taehyung confuso y entre soñado lo hizo, para luego mirar a Sae tener puesto un sencillo pantaloncillo y camisa blanca.
―¿A dónde vamos?―
―Ven― tomo su mano sin decir nada.
Taehyung observo confuso la ciudad mientras abrazaba a Sae de la cintura, ambos iban en bicicleta a quien sabe donde, no hizo mayor reclamo por el sueño que tenia y cuando llegaron a un lugar lleno de luces el realmente se sorprendió.
―¿Qué es este lugar?―
―¿No sabes tonto?, es una feria―
―¿Una feria? Oh, en mi lugar habían pero no habían ruedas de la fortuna―
―¿Las conoces?, ¿Subiste a una?―
―No, me dan miedo―
―¿No subirás conmigo?―
―¿Quieres subir ahí?―
Sae asintió.
―Pero es aterrador, es muy alta―
Sae hizo un puchero y abrazo a Taehyung.
―Por favor―
―No hable asi―
―Anda, anda― murmuro pegando su rostro al del beta, por favor―
―Que chico tan mimado― se burlo ―Esta bien―
Sae aplaudió alegre pagando el boleto en la fila.
―¿No estas demasiado emocionado?, yo no dejo de pensar en que tu padre se dará cuenta―
―Papi no se dará cuenta, Hobi estaba dormido, nadie lo sabra―
―Que confiado―
―Conozco bien a mi familia y su rutina― murmuro alegre.
