Taehyung, un beta que sirve en una casa de citas llego a enamorarse de un alfa de clase alta, de este amor nacería una esperanza y de esta esperanza, conocería a la criatura mas bella que sus ojos pudieron ver... pero también la destrucción de parte...
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Lo vio ponerse de pie y susurrar algo al oído del hermano menor quien saco la lengua y salió corriendo.
Taehyung se puso de pie y se acerco al señorito con miedo.
―El hace eso con los nuevos invitados, es celoso―
―¿Es usted de verdad el señorito Sae?―
― ¿No parezco un omega?―
―¡No si lo parece!―
―Estoy bromeando― dijo tomando su mano ―Mi nana― dijo mientras caminaba por el jardín―Me programa muchas cosas en el día, unos días canto, otros bailo, escribo o estudio, pero como eres nuevo no programo nada, así que iremos a leer en el centro del laberinto―
―Bien―
―¿Cuántos años tienes Taehyung?― dijo mientras bailaba entre las paredes del laberinto, no lo había notado pero tenia libros en un bolso junto a su cadera.
―Tengo diecinueve―
―¿No preguntaras mi edad?―
―¿No tienes usted la misma que yo?―
―Tengo un año más―
―No lo parece―
Lo vio detenerse y sonreír.
―¿De verdad?―
―Si―
Eso le hizo dar un pequeño brinco como un niño emocionado y tararear una canción hasta que llegaron.
Parecía muy acostumbrado a esa rutina porque en cuanto llego puso mantas en el suelo y se sentó, Taehyung no supo si imitarlo por lo que se sentó a un lado de este de manera muy rígida.
―Puedes acompañarme como un amigo―
―Pero señorito...―
―Vamos ― palmeo un lugar a su costado.
Este obedeció.
―Seguro pensaras que esto es raro―
―No―
―Si, si lo piensas, bueno, mi hermanito es travieso, entiéndelo, no sale a menudo con sus amigos, lamento la broma, pero de verdad que soy Sae―
