SAE 🍂 TAEJIN 🍁-omegaverse.

Miedo.

Pasillo nueve y cinco, a la derecha pasando al guardia, uno o dos tres espacios vacíos entre las oficinas clínicas y los lugares de almacenaje medico y ahí en uno de los segundos pisos, estaba ella.

Sae camino con el cabello cubierto con una manta y sus dedos dentro de un par de guantes negros y elegantes, se sentó en una silla de espera y luego le hicieron pasar.

La enfermera lo saludo y se retiro.

―Mi amor, viniste―

―Yuju, no pensé que estuvieras aquí―

―Bueno― la joven acaricio su vientre ―Mi familia llego a un acuerdo, así que solo sere arrestada en mi casa―

―Si no tuvieras ese bebé dentro te habrían dado pena de muerte, pero Namjoon es muy suave―

―también tu padre amor―

Sae se sentó en su cama y ella le acaricio el rostro.

―Luces mas bello que la ultima vez que te vi Sae―

El le tomo la mano y beso su palma.

―Solo soy así gracias a tu amor―

La chica se inclino, beso sus labios y ambos cerraron los ojos, luego de eso, al fin se soltaron.

―Pense que ibas a llorar por todo esto, pero veo que eres una omega fuerte―

―Lo soy, después de todo, no fue algo malo, ¿Verdad?―

―¿Qué cosa?― Sae inclino la cabeza.

―Sobre tu padre―

―Le destrozaste las piernas―

―No hice eso―

―Mi padre no puede caminar―

―Pero no fui yo― ella negó ―Cuando yo llegue, el estaba en ese estado, luego me toco el vientre, sabes... un alfa no puede tocar el vientre de un omega encinta si no es el padre, me enoje, lo empuje y mordí, al final resulto ser asi―

―¿Asi como?―

―Alguien abrió la puerta y me dijo que fui yo―

―Si no fue tu culpa entonces, ¿Por qué dijiste que si?―

―Por que supuse que fue alguien que amas, y como yo te debía un favor...―

―En realidad yo pensaba que tu habías sido Yuju, quería que me lo dijeras―

―Puedo decir que fui yo si deseas amor―

Sae parpadeo.

―¿Y entonces quieres que te haga mía ahora?―

Ella sonrió y asintió sonrojada.

―No puedo hacerlo―

―¿Qué?, ¿Por qué no?―

―Por que mi cuerpo no se siente bien― murmuro jugando con sus dedos y luego los paso a los cabellos rubios de la chica ―Me temo que podría desmayarme si me sobre esfuerzo―

―No tienes que preocuparte, ya será otro día, con solo un beso y saber que te preocupaste por mi me basta Sae―

Este asintio y luego ella se acerco pegar su nariz en su cuello.

―Permanece de esta manera, tan bello, tan blanco y luego regresa a mi cuando puedas―

Simplemente no podía entender por que no podía hacerlo, la había besado y no había pizca de deseo, al contrario, sintió profundas nauseas, Sae estaba un poco ansioso por ello.