Taehyung, un beta que sirve en una casa de citas llego a enamorarse de un alfa de clase alta, de este amor nacería una esperanza y de esta esperanza, conocería a la criatura mas bella que sus ojos pudieron ver... pero también la destrucción de parte...
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Escucho su voz entre el silencio apagado de la sala del hospital, presiono su mano fuerte contra su pecho y se quedo alejado de la puerta viendo al alfa que lo había criado.
Un hombre alto grande y robusto de manos delgadas y voz resonante, quien estaba sobre la cama con las mejillas rojas debido a la fiebre.
Namjoon le había dicho que seguramente de esa noche su padre no pasaria, que debía despedirse, Sae no pudo ni quiso creerlo, fue casi obligado a entrar a esa sala de hospital heladas y sobria mientras escuchaba a Hoseok llorar mientras salía de la sala.
―Acércate― murmuro la voz, pero sus piernas no se movieron.
Sae no recuerda la ultima vez que se sintio de esa manera.
―¿No quieres hablar con tu papi Sae?―
Sin decir palabra se acerco poco a poco y paso a paso, sacando el aliento de sus pulmones, mirando a los lejos si alguien podría ayudarlo en ese momento.
Y cuando estuvo tan cerca de su padre este tomo su mano y tiro de el para abrazarlo.
Lo olfateo entre el cuello y el pecho para luego besar su frente con cariño.
―Mi niño lindo, mi pequeña y frágil ave, ¿Estas temeroso de mi?, no debes estarlo, me veo fatal pero estoy bien―
―Te rompieron la pierna derecha―
―Si, mi pierna derecha no funcionara de ahora en adelante y tampoco mis dedos volverán a moverse, pero estoy bien―
―Namjoon dijo que morirías―
―Pensamos eso, pero el medico acaba de negarlo― suspiro.
Sae entonces sonrió, beso su mejilla y soltó todos sus miedos, su padre estaba bien.
―Yuju se salió de control, ella dijo que fue por que toque su vientre, savia que una omega en ese estado es peligrosa, pero no sabia que me terminaría haciendo algo como esto mientras dormía―
―No tienes que preocuparte por ella papi―
―Dime que no esta en prisión, a pesar de todo es la madre de mi primer nieto―
―No, su familia la recogió, no se el estado en el que se encuentra, pero se que esta con ellos, y no creo que ellos le hagan daño―
―Ya veo― murmuro acariciando sus mejillas ―Me gusta mucho tu color, pero subiste de peso―
―Lo siento, yo... dejare de comer―
―también quiero que arregles tu cabello y que te des un baño, hueles a jabón de arroz―
Sae sonrió y asintió luego de limpiar sus lagrimas beso a su padre en la frente.
Se despidió de su padre y le dio la buena noticia a Hoseok quien aun parecía conmocionado por todo aquello.
