(...)
Con una sonrisa guardó su celular y se despidió de su familia mientras salía de su hogar para dirigirse al de Jungkook.
Aún le sorprendía lo cerca que se encontraban sus hogares, solo unas pocas cuadras a lo mucho.Caminando se puso a pensar que le diría a Jungkook, ¿como sacaría el tema de sus ojos o su pasado? Esperaba de todo corazón no incomodar a Jungkook, era lo que menos quería.
Sus pies se detuvieron frente a una casa colorida, colores vivos y un precioso jardín con sus flores bien cuidadas, sonrió al ver tal jardín, le daba demasiada paz estar ahí.
—Llegaste — escuchó la voz de Jungkook detrás suyo y volteó viéndolo cargar con unas bolsas blancas que aparentemente contenían envases de comida.
—Si, llegué — sonrió Jimin esperando aunque sea una mínima sonrisa de vuelta pero no recibió nada más que una mirada sin expresiones de Jungkook antes de avanzar abriéndole la puerta. —¿Tu abuela esta en casa? — preguntó viendo a su al rededor.
—Salió, supongo que vuelve más tarde — fue lo único que dijo adelantándose a Jimin para dirigirse a su cocina. —Ve a mi habitación, ya sabes donde está, te alcanzo ahí — miró a Jimin quien asintió y comenzó a dirigirse donde le había indicado.
Si bien el exterior de la casa era precioso y colorido, el interior era sombrío y oscuro. Era algo que Jimin no logró entender la primera vez que llegó a esa casa para realizar la tarea que tenían.
Entrando a la habitación de Jungkook se sentó en su cama, todo ese lugar olía a Jungkook y eso a Jimin le hacía sentir unos cosquilleos extraños dentro suyo, extraños pero lindos. Comenzó a merodear por la habitación agarrando uno que otro libro que tenía Jungkook hasta que su vista se dirigió a una foto y fue a tomarla, ahí se encontraban los padres de Jungkook, ambos estaban felices sosteniendo a un pequeño de, a lo mucho, ocho años y sus ojos se cristalizaron al reconocer a Jungkook de niño.
En esa foto se encontraba sonriendo alegre y sus ojos brillaban de una manera hermosa e hipnotizante, ese brillo que estaba buscando, ese brillo que hoy en día había desaparecido.
¿Donde estaba ese niño?
Sus ojos se dirigieron a la puerta de la habitación y vio a Jungkook quien se encontraba recostado en el marco con los brazos cruzados y su mirada completamente oscura dirigida a la foto que tenía en sus manos.
Jimin no pudo controlar las palabras que salieron de su boca.
—¿Qué te pasó?
A pasos lentos Jungkook se acercó a él y cuando lo alcanzó se puso detrás de él colocando sus manos sobre las suyas que se encontraban agarrando aquella foto, prácticamente lo estaba abrazando por la espalda incrementando aquellos cosquilleos que estaba sintiendo Jimin por él.
—Mis papás fallecieron hace cuatro años, yo tenía catorce años en ese entonces, un adolescente extrovertido en plena época de rebeldía que desobedecia a sus padres pero los amaba después de todo — los ojos de Jimin se mantuvieron en sus manos y calmadamente dejó la foto donde estaba anteriormente, esta vez entrelazando sus manos con las de Jungkook demostrándole su apoyo.
» Como estaba en plena etapa de rebeldía y curiosidad comencé a salir buscando cosas nuevas, encontrando malas amistades en el transcurso, chicos mayores que yo que vendían todo tipo de droga a menores como lo era yo. Tan joven y había comenzado esa vida preocupando a mis padres por mis múltiples salidas, y por el dinero que traía a casa después de ello. Varias veces me preguntaron y me lloraron por saber en que andaba metido, pero yo no podía decirles nada por lo que les mentía y ellos decidieron averiguar por su cuenta en qué andaba, querían saber porqué su hijo llegaba muy ido a su casa y traía grandes cantidades de dinero — hizo una pausa apretando un poco el agarre que tenia Jimin en sus manos recibiendo apoyo en respuesta.
» Los chicos creyeron que los había delatado cuando los vieron por lo que me apuntaron con un arma, los había "traicionado" y eso se pagaba con la vida. Mi mamá preocupada por mí reaccionó rápido y corrió a protegerme, recibiendo ella la bala que me iba a caer a mi, a ellos no les importó, lo vieron como un castigo para mí por lo que siguieron disparandole. Había... Una cantidad grande de agujeros en el cuerpo de la mujer que más amaba — su voz comenzó a quebrarse y Jimin se giro a abrazarlo, él también tenía los ojos cristalizados. —Mi papá intentó salvarme igualmente, dando pelea... También lo asesinaron y tiraron su cuerpo cerca de donde yo me encontraba llorando mientras sostenía y abrazaba el cuerpo sin vida de mi mamá. Me dijeron que no me matarían porque me llegaron a tener aprecio y que ese sería mi castigo por delatarlos — sonrió con ironía mientras amargas lágrimas caían sobre su rostro.
» La policía intentó acusarme a mí sobre el asesinato, ellos sabían lo que había pasado, pero a esos desgraciados los tenían comprados. No lograron nada, pero aun así mi vida se volvió más mierda desde entonces, aquellos que considere amigos en la escuela se alejaron de mi acusando me de asesimo, mis tíos negaron tener mi custodia por la misma razón ¡malditamente ya lo sabía, yo los había matado! Era mi culpa... Pero solo quería un poco de apoyo, quería a mis familia conmigo, quería a mis padres de vuelta — lloró desgarradoramente en los brazos de Jimin, a quien también se le escapaban unos cuantos sollozos viendo a Jungkook tan roto.
» El dinero que había ganado ayudando a esos desgraciados lo queme, no quería tener nada de esa mierda sucia ya que me recordaba mi idiotez. Por semanas me la pasé solo en casa ya que me negaba a abrirle a los de el estado, quienes me querían llevar a un orfanato, llorando hasta no poder mantener los ojos abiertos, estaba solo y no le encontraba sentido a siquiera seguir en este lugar, quería irme con mis padres — a Jimin se le escapo un sollozo fuerte cuando lo escuchó y apretó su abrazo.
» Mi abuela llegó antes de que yo cometiera lo que tanto deseaba, ella decidió hacerse cargo de mi, era buena pero muy fría. Me cambió de escuela y pensé algo saldría un poco mejor en eso, un chico se hizo mi amigo pero cuando supo mi historia y vio mis ojos, los cuales no los pude mantener como antes, me tachó de asesino y psicópata, repitiendo la misma historia que en mi escuela pasada. Desde entonces decidí no establecer relación con nadie, todos se iban, todos me dejaban después de saber la verdad — terminó y quedaron en silencio, cuando Jungkook se calmó un poco en los brazos de Jimin se preocupó al seguir escuchando los sollozos de este por lo que se separó viéndolo a los ojos, su corazón estrujandose viéndolo derramar lágrimas con la nariz roja.
—¿Por qué existe gente tan cruel? — lloró Jimin abrazando a Jungkook quien lo vio sorprendido, él esperaba que se repitiera la misma historia —Pasaste por mucho Kookie, pero hoy yo estoy aquí para ti, ya no estás más solo, nunca más — al terminar de decir eso Jungkook abrió sus ojos los cuales se volvieron a llenar de lágrimas y abrazo fuerte a Jimin, ambos llorando en los brazos del otro.
Jungkook por fin había encontrado a una persona que no lo dejaría, había encontrado ese consuelo que tanto había buscado por años y lloró, lloró fuerte por todos esos años aguantando tanto dolor sin tener alguien en quien apoyarse, lloró porque ahora sabía que Jimin no mentía cuando le dijo que no le dejaría.
Los corazones de ambos comenzaron a latir desenfrenados, Jimin prometiendose siempre estar para Jungkook, sintiendo muy reconfortante su abrazo aunque él quería que fuera al revés, Jungkook por su parte sintió esos raros cosquilleos por Jimin, también reconfortandose en su abrazo, sintiéndose seguro.
ESTÁS LEYENDO
El chico de los ojos sin brillo || Kookmin
RomanceJeon Jungkook era un chico solitario, sombrío, sin mucho que destacar, él poseía algo que lo diferenciaba de los demás y esos eran sus ojos, aquellos ojos sin brillo, sin vida. Park Jimin por otro lado era todo lo contrario, alegre, querido por casi...