No soy defectuoso

Nueva Rutina

Aunque la "Fiesta" había terminado, Hanma y Kisaki se habían quedado en casa de Takemichi y aunque el ojiazul les dijo que era mejor que fueran a sus casas ellos insistieron en quedarse.

Al día siguiente después que las clases terminarán Takemichi llegó los más rápido a su casa y guardó la comida y él pedazo de pastel que había apartado para Kazutora, se lo llevaría a su casa.

Mientras iba por las calles, esperando que el del tatuaje de tigre no hubiera cambiado de dirección, pensaba lo que había pasado el día anterior. Fue extraño que Mikey se ofreciera a ir por Kazutora y al final no lo hubiera llevado a su casa para la Fiesta de Bienvenida.
Trató de no darle importancia y más cuando ya tenía la casa del Hanemiya frente a él.

Se apresuró a tocar la puerta esperando que el que saliera a atenderle fuera él. Y por suerte así fue.

–¿Takemichi?– El de ahora cabellera larga lucía algo confundido en un principio pero luego pareciera que recordó algo y cambió su semblante a uno más hostil

–¡Kazutora-kun! Te traje algo– Dijo Takemichi extendiendo dos topers donde iban la comida y el pastel de la fiesta –Se suponía que te habíamos hecho una fiesta de Bienvenida pero creo que a Mikey-kun se le olvidó que tenía que llevarte a mi casa

–¿Habíamos?– Dijo el Hanemiya con confusión

–Si, Inupi-kun, Koko-kun, Hanma-kun y Kisaki-kun

–Parece que te llevas bien con los dos últimos– Kazutora había escuchado del Hanagaki en una de sus visitas al Reclusorio que tanto el de tatuajes en las manos como el de lentes habían cambiado su forma de ser con el ojiazul y habían dejado los rencores en el pasado. Pero lo que no imaginó fue que ahora fueran "íntimos" amigos del rubio teñido; antes se habría puesto celoso pero, después de lo que Mikey le había contado, ya no valía la pena

–¿Pasa algo?– Takemichi notaba lo reacio que Kazutora estaba con él. Es como si su visita no lo alegrará y se sintiera incómodo con él, o hasta asqueado

–... No, nada– Mikey le había advertido que por nada del mundo le dijera a Takemichi que ya sabía que era un Omega Gamma y que tampoco levantará muchas sospechas. Pero era imposible, su Lobo se sentía traicionado y humillando al creer que Takemichi podría tener a sus hijos –¿Quieres pasar?

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Fue la tarde más incómoda de su vida pero no entendía por qué, se suponía que todo estaba bien entre el de tatuaje de Tigre y él, entonces ¿por qué Kazutora se comportó tan frío y cortante con él? Kazutora jamás lo dejaría de lado ¿verdad?

Pronto el fin de semana llegó y tuvo que asistir a las reuniones de la Pandilla de nuevo. Cuando llegó al templo Inui y Koko lo estaban esperando.

–Takemichi...– Inui estaba algo nervioso, como si tratará de ocultar algo

–Creo que es mejor que no asistamos a esta reunión– Dijo Koko directamente

–¿Porque lo dic...– El ojiazul iba a seguir hablando pero escuchó gritos como si de una pelea se estuviera llevando a cabo

Con rapidez Takemichi subió los escalones del templo haciendo caso omiso a los llamados del rubio de la cicatriz. Cuando llegó a la cima se encontró con la escena de Hanma golpeando a Kazutora, iba a ir a detenerlos pero Hanma empezó a hablar/gritar.

–¡REPITE LO QUE ACABAS DE DECIR IMBÉCIL!

–¿¡Quieres que lo repita!? ¿¡Qué no lo escuchaste!? Parece que tienes lodo en los oídos pero no importa. Dije que Takemichi no sirve ni para ser un Omega. Por primera vez estoy agradecido con Mikey porque si él no me hubiera dicho la verdad seguiría siendo engañado por ese...– El golpe que Hanma le dio no lo dejó terminar de hablar