No soy defectuoso

Oportunidad

Realmente el pasar tiempo con Kisaki y con Hanna es subirse a una Montaña Rusa. Nunca imaginó que su vida volvería a ser tan divertida y hasta más de lo que alguna vez fue.

Tal vez no incendie autos con Baji pero en su lugar pude prender pirotecnia en compañía del de tatuajes, claro que luego eran regañados por el de lentes diciéndoles que pueden salir heridos.

Si creía que Chifuyu era bueno para discutir y argumentar algún tema sobre manga Kisaki entonces casi te llevaba a los juzgados para defender su punto, el hombre tomaba sus más locas ideas y teorías sobre algún personaje o escena y le decía si podía llegar a tener sentido o no.

Desde aquella reunión dónde Mikey había presentado a Makoto, el Hijo de la ToMan, no habían vuelto a tocar el tema de que los tres, Hanma, Kisaki y él, se dieran una oportunidad.
Sonará tonto o hasta estúpido pero, tenía miedo. ¿Y si ellos también lo dejaban de lado? No podía tener hijos y un matrimonio sin hijos es casi imposible de sobre llevar (eso es lo que le han enseñado). No quiere un día amanecer y que el de mechón rubio y el de lentes no estén a su lado. 

No quiere sentirse solo otra vez.

Sabe que los dos lo quieren en sobremanera pero sus inseguridades le hacen creer que eso es solo por ahora, que cuando llegue el momento en el que ellos se aburran lo votarán como un juguete viejo.

–...michi, ¡Takemichi!– El grito de la rubia lo trajo a la realidad, y a decir verdad se notaba muy molesta

–¿Qué pasa Emma-chan?– Preguntó el ojiazul

–¿Que qué pasa? Eso debería preguntarte yo a ti. ¿Qué pasa? Has estado distraído durante toda la comida

Emma, Hina y él habían salido a comer para pasar tiempo juntos. La pelidurazno había ido al baño momento atrás y por eso no estaba con ellos.

–N-no, yo...

–Y ni siquiera trates de negarlo porque has estado jugando con la comida todo este tiempo y tú solo haces eso cuando algo te preocupa. Así que me vas a decir qué es lo que pasa por esa cabeza tuya o tendré que llamar a Kisaki y a Hanma para que...

–¡No!– La forma rápida en la que el rubio teñido negó que llamará a esos dos la alertó un poco

–¿Pasa algo con ellos?– Preguntó con algo de preocupación la ojiambar

–No, bueno si, digo no, no se, ¿si?– Takemichi se veía perturbado y algo confundido pero lo que más notó Emma fue miedo pero pareciera que no de ellos sino de él mismo –Yo... El día que la ToMan hizo la reunión para presentar a Makoto, Kisaki-kun me dijo que él está enamorado de mi

–¿¡Qué!?– El grito que dio Hina nada más llegar hizo que la mirada de las demás personas en el lugar se pusiera sobre ellos –Lo siento... Takemichi-kun, ¿lo que dijiste es en serio?

–S-si, pero, aparte de él Hanma-kun también está enamorado de mí y ellos quisieran que los tres estuviéramos en una re-relación– El ojiazul tenía las mejilla sonrojadas, casi haciéndolo parecer un tomate

–¡Eh!– El segundo grito que dio Hina volvió a llamar la atención de los demás en el lugar

–¡¿Qué no tienen nada mejor que hacer?! Esta es una conversación privada– Con eso dicho por la rubia todos volvieron a lo suyo –Ah, entonces es por eso que estabas tan distraído y preocupado

–Yo... No puedo ser Madre. Toda mi vida me han dicho que un matrimonio sin hijos es un matrimonio vacío y sin sentido pero yo... Es que... Ellos realmente me hacen feliz. Cuando pasó lo de la ToMan ellos estuvieron allí para mí, Kisaki me ha ayudado con mis estudios y no juzga mis gustos por los videojuegos o los mangas, ¡hasta me acompaña! Creo que no hay persona que puedo hacerme reír como Hanma, sus ocurrencias, sus coqueteos nada disimulados, aunque me costó entenderlos, a veces se comporta como un gatito queriendo atención o mimos– Takemichi tenía una sonrisa boba en su rostro haciendo que ambas féminas se vieran entre si