Baji Keisuke es hijo de un poderoso magnate y Chifuyu Matsuno de un yakuza, los padres de ambos los casan por un contrato de paz. Sin embargo, apenas sus miradas se cruzan. Una intrigante y apasionante tensión surge entre ambos.
Chifuyu se despertó y al ver la hora que era desesperadamente fue a la cocina a asegurarse de que los gatos aún tuviesen comida. Al darse cuenta que si, suspiró y subió a su dormitorio compartido.
Al llegar se sorprendió al no ver a Keisuke, pues ya eran añtas horas de la noche y él le había asegurado que "llegaría pronto".
Chifuyu se golpeó la cabeza con su mano repetidas veces, ¿cómo pudo ser tan tonto de caer en un engaño tan simple?
Muchas ideas pasaban por su cabeza, ¿estaba matando a alguien? ¿estaba en una misión? ¿salió a un burdel a pasarla bien?
Lo último le creó una sensación de pesadez y frío en su corazón. Acercó su mano y apretó su camiseta por encima de su pecho.
Al escuchar una puerta abrirse, Chifuyu rápidamente bajó las escaleras y se encontró con Keisuke.
Este tenía marcas y golpes por todo su cuerpo, al parecer había estado en una pelea, pero aún su corazón pensaba algo más.
Después de unos minutos de silencio decidió hablar.
- Baji-san, ¿dónde estuvo toda la noche? - preguntó Chifuyu con un tono de preocupación e ira.
- No pensé que te preocupara mi paradero. - decía Keisuke quitandose los zapatos seguidos de su chaqueta, la cual colocó en el perchero para luego volver a mirar a Chifuyu.
- ¿Así será realmente nuestro matrimonio en el futuro? - se quedó callado unos segundos - ¿¡Haciendo Dios sabe qué con Dios sabe quién!? - exclamó mientras sus ojos comenzaban a ponerse llorosos.-