「 FASES - TomTord 」

「 2.6 」

El noruego se terminaba de alistar en su habitación.

-¿A la armada? ¿hoy?- Edd se asomó por la puerta con una coca en su mano -¿Por?-

-Requieren mi presencia para una firma, nada importante, deje un papel inconcluso— suspiró, venía la parte más difícil, su cabello.

-Quien diría que una firma sería tan importante— bebió un sorbo levantando su dedo meñique —¿te veremos en la noche o...?-

-Mejor no me esperen, quiero dar un muy buen vistazo al estado de las instalaciones para estar más tranquilo- Empezaba a tratar de peinar su cabello esponjado y enredado -¡AGHHJJJGGG!- le lanzó un puñetazo al espejo frente a él, haciendo sangrar los nudillos de su mano y dejando pedazos de vidrio en el suelo.

-... wow, ¿necesitas ayuda con eso?-

-¡NO!... no, trae la escoba-

-¿Cómo se pide?- esta muy tranquilo después de haber visto la ira del líder de una armada entera.

-Por favor, Edd, trae la escoba-

-Bien hecho, traeré curitas también, no me lo pediste pero es cortesía- se dio la vuelta.

Tord estaba estresado por el imprevisto de esos papeles, era algo muy importante y le molestaba que haya llegado justo en sus vacaciones, simplemente despertó con esa actitud de querer pisotearlo todo. —¿Quieres problemas verdad?— empezó a hablar con el distorsionado reflejo de su cabello en el roto espejo —No sabes con quién te metes, te iras suelto, y si me vuelves a causar un mínimo de molestia, te contaré en mil pedazos para que aprendas a respetarme— resopló con furia y se dio la vuelta bajando las escaleras.

—Espera Tord— Edd ya traía la escoba y vendas —Tus manos están sangrando—

Tord ignoró y salió, que importa que sus manos estén sangrando, ha visto su brazo entero siendo cortado a carne viva y sigue respirando, unas raspados en los nudillos no le dolía.

Tom se asomó desde el sofá —¿Qué pasó?—

—No se, se estaba peinando y depronto golpeó el espejo— Miró la escoba —Matt ven, ven, ven—

El mencionado camino a toda velocidad —¿Qué que pasó?—

—Cuida esto— le pasó la escoba con dramatismo —Tu tienes la escoba, tu barres, en el cuarto de Tord—

—¡No es justo!— De todas formas se fue a limpiar.

El de verde caminó hasta el sofá encendiendo la televisión, sentándose a lado de su mejor amigo quien seguía en su computadora como los últimos días con sus lentes de lectura que suele usar una vez cada tanto tiempo cuando le cala la vista.

—¿Y a donde fue?—

—¿Quién?—

—Commie—

—Ah— Edd se encogió de hombros —Dijo algo como a la armada porque le faltó una firma blabla en no se que papelería y blabla, no me esperen despiertos blabla—

Tom se preocupó, se siente como si Tord se ha descuidado a él mismo, y esa ansiedad y desesperación es muy notoria para todos, empieza a sentir que debe hacer algo al respecto, son sus vacaciones, no debería estar entrando en crisis.

.
.
.

Era tarde y el noruego había llegado a la armada después de horas sentado en la camioneta, abrieron las puertas para él y fue saludado por los soldados que se iba topando entre los grandes y rojos pasillos con luces parpadeantes, caminó a toda velocidad ignorando su alrededor hasta llegar a la puerta de su oficina. Miro a todas direcciones buscando a sus soldados estrellas, le estaba colmando la paciencia.