「 FASES - TomTord 」

「 2.1 」

Han pasado cinco años desde que el noruego ha empezado su carrera, también han pasado años desde que no ha tenido un descanso largo, o por decir de otra manera unas vacaciones, así es, Tord ha trabajado sin descanso por años sin quejarse.

—Insisto Tord— Patryck estaba en una silla frente al gran escritorio, llevaba su traje de soldado de la armada roja —Tomate un breack, una semana o dos, las cosas están muy tranquilas, si algo malo sucede volverás enseguida, nadie tiene que darse cuenta que no estás al mando por un tiempo—

Tord estaba del otro lado del escritorio, esta tratando de amarrar su largo cabello, le empieza a estorbar ¿cuándo fue la última vez que lo cortó? no lo recuerda —No es necesario, Patryck, estoy de maravilla—

—Lider, te ves jodidamente mal— Paul hablaba desde una esquina, estaba limpiando desmesuradamente su escopeta,  con un cuidado precioso —Te has visto jodidamente mal desde hace tiempo, y desde hace tiempo evitas nuestras invitaciones a unas vacaciones—

—Exacto, no tienes que irte lejos, renta una buena casa, quédate encerrado, una piscina, buenas cenas— Patryck movía sus manos mientras explicaba —Aquí entre nos, los chefs del cuartel son muy— buscaba con cuidado sus palabras.

—Un asco— completó el cejon.

—Tu lo dijiste—

Tord se levantó y dio la vuelta para ver el gran ventanal de su oficina, llevan años poniéndole panfletos  en todos lados de cierta hermosa y grande casa muy privada y escondida entre las montañas, una forma muy tonta de tentarlo. —Esa casa de las montañas—

Paul y Patryck se miraron escuchando con atención, parece que haberle escondido los panfletos por semanas empezaba a funcionar.

—Es demasiado grande para mi—

Paul miro a su alrededor —Creí que te gustaba lo grande, esta sola habitación tiene el tamaño de mi cocina, baño y sala juntos—

Tord suspiró —No es el punto, una casa para mi por una semana o dos, sin hacer nada, sin papeleo, sin trabajos, tirado en el sofá— negó con su cabeza —Esos tiempos terminaron hace mucho, ¿estar completamente solo? suena aburrido—

—Siempre podemos ir nosotros— Paul guiñó.

—Negativo, ustedes estarán a cargo— Tord seguía pensando, no ha tenido contacto social con nadie que no sean estos dos soldados a los que llama mejores amigos, desde el primer día en la armada apagó e hizo trizas su celular —No me asusta la soledad, me aburré, y tengo papeleo— se devolvió a su asiento sacando del cajón del escritorio unos papeles y plumas.

—Tord, no pienso insistir más— Patryck miro de reojo a Paul, quien asintió con la cabeza —Pero aún hay tres chicos británicos con los que puedes pasar el rato y son fáciles de encontrar— Patryck se levantó y camino hasta la puerta junto a su amigo —Compermiso—

Ambos salieron.

Tord se había sorprendido por lo último, tres chicos británicos, ¿Edd, Matt y Tom? no había escuchado de ellos hace años, no tiene comunicación en Internet, ni en público, no sabe nada sobre ellos, sobre cómo están, como la han pasado o si quiera si siguen con vida, pero si Patryck le asegura lo fácil que es contactarlos significa que están bien, y eso es suficiente ¿verdad?.

Una chispa recorrió su memoria, si no mal recordaba hay algo importante sobre ellos en los cajones, reviso y sacó una fotografía doblada, amarillenta, manchada y algo arrugada, se trataba de una fotografía de los cuatro haciendo muecas, ese día Matt había puesto un horrible podcast en el auto, sonrió recordando la escena, Edd estaba estresado, y Tom... ¿Qué habrá pasado con él? hay muchas posibilidades, pero definitivamente sería molesto saber que esta con alguien más. Su relación fue muy efímera pero ardiente, lo ha superado todo, no hay ningún sentimiento romántico en su corazón ahora más allá de cariño.

Se giró y levantó de la silla directo a la puerta, quería alcanzar a los chicos y que le insistieran más sobre las vacaciones para terminar aceptando sin sonar tan desesperado por verlos de nuevo.

Giró la perilla dorada encontrando a Paul y Patryck del otro lado de la puerta esperando —¿Qué hacen aquí aún?—

—Esperábamos que cayeras en las garras de la nostalgia— Paul sonrió volviendo a entrar a la oficina.

—¿Cuándo quieres que comiencen tus rejovenecedoras vacaciones en las montañas junto a los chicos?— Ahora Patryck entró con un calendario en su mano —Tu pídelo, nosotros nos encargamos—

—No por nada somos tus soldados estrella—

Tord los miro sorprendido, no se había equivocado en nada al conocerlos, les sonrió y se acercó, sería una planificación sencilla, dos semanas ¿que tanto podía ocurrir en dos simples semanas?