「 FASES - TomTord 」

「 2.7 」

Febrero 6

La hora paso con rapidez, de las 12am en un abrir y cerrar de ojos ya eran las 3am, y recién llegaba el noruego a la casa, suspiró abriendo la puerta, todas las luces estaban apagadas, probablemente ya se habían ido a dormir todos, se siente como un día perdido de vacaciones. Una ventisca de aire hizo que su larga y greñuda cabellera se ondeara contra su cara, lo hizo gruñir, así que entró azotando la puerta listo para buscar algo con filo y cortarlo todo a la mierda.

Caminó a velocidad y con fuertes pisadas a la cocina —Te lo advertí— hablaba con su cabello —Has dado por culo todo el jodido día— sacó el cuchillo más largo y afilado que había en los estantes —¿¡CREES QUE PUEDES BURLARTE DE MI!?— se jalo el cabello, estaba dispuesto a cortarlo con el cuchillo.

—¿Commie?—

—¿Tom?— bajó el cuchillo algo avergonzado al escuchar su nombre detrás de él —Ejem, Tom, buenas noches—

Tom había estado recostado en el sofá todo este tiempo —¿Con quién hablas?— sonrió imaginando lo que pasaba.

—Eh... con mi... con mi cabello, no se ha estado quieto y pienso que lo mejor será cortarlo—

—¿No será que no lo sabes cuidar bien?— se levantó, traía un botiquín de primeros auxilios, ahora caminaba hasta el noruego que bajó el cuchillo.

—Quizas—

—Déjame ayudarte bobo, vamos arriba— Tom caminó. Tord asintió y lo siguió hasta las escaleras llegando al living —Espera aquí y no hagas nada tonto— puso el botiquín en la mesa y dejó sentado a su ex en un pequeño sofá mientras el se metía a su cuarto.

Tord esta nervioso, le apenaba el hecho de que lo haya visto todo ansioso y desesperado, él no suele ser así pero últimamente sus nervios han estado desbordantes, miraba a su alrededor, apenas hay una lámpara ensendida de luz naranja.

El británico volvió con unas tijeras y una dona para el cabello.

—Espera espera espera— El noruego se alarmó —¿Lo vas a cortar?— Si, había estado a punto de arrancarlo, pero fue un ataque de nervios, la verdad es que le gusta mucho su cabello largo.

—Tranquilízate, no te voy a mutilar, te córtare las puntas, se debe hacer a menudo, se maltratan—

—¿Ah si?— Se relajó —¿Cómo sabes todo eso?—

Tom se acercó hasta la espalda del noruego, este sintió un escalofrío y cerró los ojos con fuerza.

—Veía como la abuela de Matt se lo cortaba cuando estábamos en secundaria, se lo dejaba muy largo, muy, desesperada y jodidamente largo, era estresante— Empezó a peinar el cabello con sus dedos, trató de hacerlo con suavidad, la idea es hacer que commie se tranquilice, no que se estrese y le duela mas.

—No lo sabía— cerró los ojos al sentir el relajante tacto de su ex.

—Hay muchas cosas que no sabes— pasó la tijera por las puntas del cabello midiendo con sus dedos, recortaba mientras sacaba la lengua como si eso lo relajara —¿Cómo te fue hoy?— si algo había aprendido en estos años es lo importante que es el interés que demuestras por las personas que le importan, y Tord le importa mucho.

El noruego suspiró —Es tedioso leer tantos papeles, pero ya es lo normal, te acostumbras—

—Entiendo eso— sentía el olor del cabello, era a tabaco y oficina, agradable —Acostumbrarse es igual de molesto —Su opinión es importante para conectar con los sentimientos de la persona que le importa.

—¿Verdad que si?— bufó —Firmé lo último para la llegada de mi brazo robot— sonrió, se sentía muy ganador al respecto, orgulloso y feliz de contárselo a él, como un niño pequeño.