Del hospital al albergue

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¿Que era lo que escuchaba? Nada. ¿Era paz? No lo creo. ¿Mi cuerpo se descomponía? No podía sentir nada.
De repente un frío atroz recorrió todo mi cuerpo, como si este me reviviera.
Abrí mis ojos y me levante de golpe.
-¡¿Qué demonios?! ¡¡Mamá, papá!! ¡¿Donde están ellos?!
Dos figuras humanas intentaban tranquilizarme, me tomaban de los brazos Porque no dejaba de moverlos, gritaba como una loca mientras mi cuerpo se agitaba.
No tuve tiempo para ver mi panorama.
De pronto, sentí como una aguja entraba a mi brazo, haciendo que me durmiera.
Cuando desperté, una luz blanca resplandecía en mis ojos, estaba en una cama dura y fría, y alrededor mío habían muchos hombres vestidos de azules. Como si de doctores se tratasen.
Ver tantos hombres a la vez me asustaba, sentía como aquellos hombres de negro estaban de vuelta conmigo, justo a mi alrededor... Intente moverme, gritar. Pero no podía, como si estuviera paralizada o algo así.
Había despertado en medio de una operación que me estaban haciendo.
No sabia que era mas doloroso, los golpes o el bisturí cortando mi piel, una aguja cociéndome y otras cosas mas.
Después de la operación, los doctores se fueron, dejándome sola.
Cuando por fin pude hacer algo, solo estalle en lagrimas.
Lloraba por mis padres, mis hermanos, todo esto. Y... ¡Maldita sea! Esto no puede ser real, esto no puede ser la vida real. Yo solo estoy soñando.
Permanecí en cama varios días, nadie me visitaba, nadie me buscaba, solo la enfermera, que solo inspeccionaba si estaba bien, si me hacia falta algo o algo así.
Como nadie me había buscado durante mi estancia en el hospital, los doctores no tuvieron más opción que mandarme a un albergue, del cual escape poco después.

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