La locura

El albergue

Una panel que tenía el logo de su respectivo albergue me llevo, dentro había más gente, era gente moribunda con ropa asquerosa, sus rostros eran vacíos, otros deprimentes. Todo el camino estuve callada, mientras que el conductor escuchaba música cristiana en su reproductor de música, una de las cosas que no tolero, pero que había que respetar.
Cuando llegamos la panel se detuvo, abrieron las puertas de donde nosotros estábamos y vimos a una hermosa mujer de cabello negro, largo y ondulado, ojos marrones, piel blanca, delgada y alta, y de lentes.
-¡Bienvenidos sean todos al albergue nueva vida! En el cual ya no tendrán que preocuparse por la comida, la ropa, los estudios entre otras cosas. ¡Oh! Disculpen mi falta de respeto, mi nombre es Grace, yo seré su guía. Por favor bajen todos.
Todos bajamos con miedo, tal vez todos estábamos un poco mas acostumbrados a la violencia y era súper extraño que alguien nos hablara tan amable.
-Me gustaría que antes de todo se presentaran, ya saben, sus nombres y edad- dijo con una sonrisa.
No preste mucha atención a los nombres y eso, no sentía mucho interés por los demás.
-Querida.- me dijo.
-¿Eh?
-¿Cual es tu nombre?- me dijo con una inmensa sonrisa.
-Y-yo... Eh...
-No tengas miedo querida, no pasara nada.
-Emerald.
-¿Emerald? Es un muy bonito nombre, ¿qué edad tienes?
-15...
Todos permanecimos en silencio. La sonrisa de aquella mujer desapareció en cuanto dije mi edad.
Grace rompió el silencio y nos dio un recorrido por el albergue.
-Y bueno muchachos, espero que les haya servido de mucho el recorrido, ahora, es hora de repartir las habitaciones.- saco de su bolso unas tarjetas que tenían un numero que solo era del uno al nueve, repetidas. -Todos aquellos que tengan la tarjeta uno levanten la mano.- yo y otras personas levantamos la mano, y nos dirigió a una habitación que no era del todo linda, pero era cómoda y cálida. Las camas eran literas.
Tome la cama de abajo.
Mis compañeros de cuarto era un hombre, una mujer, un tipo de mi edad y yo.
El hombre y la mujer no tardaron en empezar a platicar, hablaban de su vida, de como empezaron su vida en la vagancia y todo lo que han perdido.
Yo no hablaba, ni el tipo.
Poco después tocaron la puerta, era Grace.
-¿Aquí se encuentra Emerald?
-Sí.- dije.
Grace observo a mis compañeros y de paso también se llevó a el tipo.