【 [𝐹𝑒𝑚] 】↠𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

[ 2.] No confundas las cosas negro.

—Mierda...mi cabeza va a explotar.

Susurro con suavidad intentando abrir los ojos, no tengo idea de donde estoy.

—Buenos días Gulfie.

Una voz ¿De quién mierda es esa voz?

—¿Qué...?

Volteo para encontrarme con el tipo de la noche anterior.

«Ay no puede ser, me está mirando con ojitos de amor»

—Quién diría que una carita tan linda podria llegar a ser tan salvaje.—me dice mientras toma mi mejilla con su mano.

«¿Qué carajos?»,pienso mientras le observó el rostro.

Sonrio incómodo.

—Me tengo que ir.—me intento poner de pie pero el dolor en mi parte baja me detiene por completo.

«¡Ahg! ¡Duele!»

—Anoche me rogaste que por favor te dejará sin caminar para cuando estuvieras despierto hoy.—susurra en mi oído.

Entonces ¿¡Encontré a un anti fan de la miel!? ¡Increíble!

Pero...

¡No recuerdo nada!

Mis pensamientos están luchando internamente a lo que yo buscó una respuesta coherente.

—Supongo entonces gracias por cumplir mis deseos.—le digo quitándo la sábana de mi cuerpo y con cuidado parandome.

Mierda si que duele.

Coloco mis manos a cada lado de mi cadera y respiro suave.

—¿Así nada más?—arquea una ceja.

—¿Qué quieres? ¿Qué te felicité? Y te diga oh, ¡Wow! ¡Gracias por metermela hasta el intestino!—sonrió y hablo sarcástico al mismo tiempo.

—¿Así eres tú? O sea ¿realmente eres así de arisco?—murmura, y se coloca sus pantalones.

—No, mira que no, soy una ilusión, sólo le hablo así a los estúpidos.—ruedo mis ojos y medio me peino.

—¿¡Perdón?!—me mira sorprendido e indignado.

—Perdonado.—le dedicó una sonrisa, le guiño el ojo y salgo de la habitación.

Escuchó un ¡hey! Tras la puerta pero no le doy importancia, subo al elevador y saco un dulce del bolsillo de mi short.

El ascensor está lleno de espejos, casi me ahogo con el caramelo cuando observó mi cuello lleno de chupetones.

—¡¿Pero qué?!—los tocó sobre la piel.—¡Desgraciado!

Para mí mala suerte estaba haciendo un frío que te pudres congelado, y solo tenía un maldito short y un top crop transparente.

—Mierda, debería usar algo más abrigador a la próxima.—me digo para mí mismo, mientras le marcó a Zee.

—¿Necesitas que te lleve?—el maldito del apartamento estaba tras de mí, ¿a qué horas había llegado?

—No gracias.—le digo esperando a que el estúpido de Pruk atienda el teléfono.

—Hey, vamos, te vas a congelar, solo sube.—me abre la puerta del coche, sin más me subo.

El ambiente cálido me abraza.

—¿Te dejaron plantado?—sonríe burlesco.

—Sólo callate ¿me vas a llevar o no?—demando cruzándome de brazos.