Nicx University Trilogy

NU-Capítulo XII: Prumz, la ciudad de ensueño

Petal, Candy y Beatrix durmieron casi pegadas, tanto que Beatrix no pudo dormir, Morris durmió abrazando a Alice, como hacía en sus viejas pijamadas con ella en su casa, Alice solo se quedó pensando en lo que dijo Blitz, si fuera cierto, ella no quería que Morris se transformara en un Nocti, era demasiada joven para tirar su vida transformándose en una de esas criaturas.

Blitz se quedó toda la fría noche renovando la barrera, por algún motivo, la barrera duraba mucho más que antes, él pensó que era por su voluntad aunque fuera un poco tonto pensar en eso.

En la mañana siguiente, la barrera no estaba y Blitz traía una rama con más manzanas. –Heeeyooo...es hora de levantarse mis queridos Nicxs, alimentense y prosigamos nuestro camino –

Alice bostezó. –¿Blitz?, No hacía falta –

–¿Como que somos tus queridos Nicx? –Preguntó Beatrix algo molesta.

–Es una broma... –Él se metió al pozo con ellas y empezó a repartir las manzanas. –...Toma Alice...toma Beatrix...tu también Morris...Petal y Candy –

–Mmm, d-desayuno d-diferente –Dijo Morris.

–Que, ¿Prefieres los sándwich de la universidad? –Respondió Beatrix con un tono sarcástico.

–P-prefiero t-té –

Alice intentó que Morris comiera la manzana. –Come Morris, se que prefieres el té, pero ahora no hay otra cosa, hasta que lleguemos a Prumz –

–Uuhh... –Morris empezó a comer la manzana con asco.

Blitz vio su cara. –Parece que no te gustan las manzanas –

–Me...en-encantan, pero...t-tengo un ho-horario para...las co-comidas y de-desayunos –

–Ya veo –

–N-no me g-gusta...es-esta ma-manzana sabe ra-raro –

Alice miró su manzana. –¿Qué dices?, dejame probarlo... –Y dió un mordisco a esa manzana, sabía a barro y olía como a podrido. –...Puaj... –Alice escupió y se limpió la lengua. –...Que...asqueroso, Morris, ¿No sientes el gusto horrible? –

–N-no...mie-mientras sea co-comestible... –

–Morris, no tienes que comerlo si sabe feo –

–Oh...e-entonces no m-me lo c-como –

–Puaj...el mio también sabe horrible... –Dijo Petal, Beatrix escupió el suyo también, Candy parecía disfrutarlo. –...Candy, ¿El tuyo sabe igual? –

–Mmm...no le siento el gusto –

–¿Enserio? –

–Opino lo mismo que Morris, si es comestible... es comida –

Blitz tiró con fuerza su manzana contra el piso. –Bueno...no es lo que esperaba, vaya pérdida, pero...¿Sigamos con nuestra épica aventura? –

Beatrix se levantó. –Primero, no es épica, segundo, Sí, tenemos que seguir –El grupo dejaron sus manzanas podridas en el pozo y prosiguieron con su larga caminata.

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Después de casi una hora caminando, estaban dejando el pastizal, lo que era el verde pastizal cambiaba a una tierra seca y agrietada, Morris pensaba que era como el hormigón pero en la tierra marrón, Beatrix parecía que veía unas casas, ella trepó en un árbol seco y vio a la lejanía la ciudad, era Prumz, todos, especialmente Morris, se alegraron de ver que estaban cerca.