.Prólogo.

229 8 0
                                    

Samuel.

Hijo, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me comuniqué contigo.

Las cosas se han tornado complicadas para tu mamá, hermanos y para mí. Desde que salimos de casa, no hemos sido bien recibidos en los lugares donde esperábamos serlo.

Antes que nada, hay muchas cosas de las cuales no tuvimos tiempo de hablar antes de tu partida. He descubierto nuevos efectos del agua en los experimentos que te enseñé. Nunca pensé que su composición genética se alterara de la manera en que lo hizo; ahora los ejemplares administrados adquirieron habilidades que no corresponden a su especie y sus ojos son tan raros como los tuyos y los míos. Lo curioso es que no sólo está presente en los administrados, sino que también he notado cambios en sus crías.

Por otra parte, descubrí en el laboratorio —por error— unos documentos firmados por J. Douglas —espero recuerdes lo que mencioné sobre él—. Aunque esto me parece irrelevante ante el hecho de que encontré una foto que tal vez sea de tu interés. El parecido entre ustedes es abrumador.

Además hallé un mapamundi bastante peculiar; en él están señalados de color azul, Piscis y otros tres lugares más: uno en el Pacífico norte, otro en el Pacífico ecuatorial —no sé qué hay en estos lugares, pero lo voy a averiguar—, y el último en el Atlántico, que espero que por tu cercanía te permita obtener más información.

Sé que todo esto es confuso para ti, pero hay más oscuridad y secretos en nuestro mundo de lo que pensaba.

Cuídate y que el lucero de la noche te acompañe.

P. D.: Espero que estés cuidando de ella...Samuel.

Hijo, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me comuniqué contigo.

Las cosas se han tornado complicadas para tu mamá, hermanos y para mí. Desde que salimos de casa, no hemos sido bien recibidos en los lugares donde esperábamos serlo.

Antes que nada, hay muchas cosas de las cuales no tuvimos tiempo de hablar antes de tu partida. He descubierto nuevos efectos del agua en los experimentos que te enseñé. Nunca pensé que su composición genética se alterara de la manera en que lo hizo; ahora los ejemplares administrados adquirieron habilidades que no corresponden a su especie y sus ojos son tan raros como los tuyos y los míos. Lo curioso es que no sólo está presente en los administrados, sino que también he notado cambios en sus crías.

Por otra parte, descubrí en el laboratorio —por error— unos documentos firmados por J. Douglas —espero recuerdes lo que mencioné sobre él—. Aunque esto me parece irrelevante ante el hecho de que encontré una foto que tal vez sea de tu interés. El parecido entre ustedes es abrumador.

Además hallé un mapamundi bastante peculiar; en él están señalados de color azul, Piscis y otros tres lugares más: uno en el Pacífico norte, otro en el Pacífico ecuatorial —no sé qué hay en estos lugares, pero lo voy a averiguar—, y el último en el Atlántico, que espero que por tu cercanía te permita obtener más información.

Sé que todo esto es confuso para ti, pero hay más oscuridad y secretos en nuestro mundo de lo que pensaba.

Cuídate y que el lucero de la noche te acompañe.

P. D.: Espero que estés cuidando de ella...





.Piscis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora