Introducción

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Llorar, es sinónimo de llover. Mientras más fuerte es el dolor, más fuerte es el aguacero. Truenos y relámpagos inundando una habitación vacía, llena de recuerdos. Tropezar y caer pueden ser cosas del día a día pero el echo de que haya algo de lo que no puedas recuperarte es doloroso, muy doloroso.

En la vida no solo expresas tu dolor con palabras, sino con lágrimas esparcidas como polvo en el desierto, esas pequeñas partículas que van llenando poco a poco el mar de la vida.

Llorar es sinónimo de Silencio. Cuando de ti no puede salir ni una sola palabra, tus ojos expresan lo que siente el alma. En forma de lluvia cae, recorriendo montañas y ríos, terminando al fin en el vacío del propio corazón. Cuando no puedes expresarte con palabras, tu corazón lo grita mediante lluvias, mediante lluvias de silencio.

Lluvias de Silencio [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora