Lluvias de Silencio [En Curso]

Tanto para Nada

El poder de la compasión puede hacer muchas cosas. Puedes sentir su dolor al ponerte los zapatos de otra persona.

Pero realmente no sé qué es lo que duele más. Si el saber pero callar, o el dolor sin aplacar. O tal vez el echo de que ha sido tanto para nada.

Tanto guerrear y luchar contra la fuerza impetuosa de la marea. Tanto arrebol en el rostro, tanto vivir... tanto para nada.

Nada, la vida no es nada, no más que un circo de funciones. Algunas provocan risas, otras expectación, otras pueden provocar lágrimas. Pero el espectáculo solo durará unas cuantas horas que pasan como el rayo, como un trueno, sin siquiera prevenirlo.

Tantas cosas que exigen de ti poner tu mayor fuerza interior para poder sobrevivir. Para que al final todo sea en vano y nada sea para siempre.

Tantas ganas de vivir para no querer morir. Nadando en un mar sin agua, bebiendo de un pozo de silencios, sudando gotas de rocío en cada amanecer.

Espuma de hambre que nunca sacia su sed. Quiere ser esa esponja que absorbe y absorbe pero nunca se llena. Siempre se siente vacía.

Tanta luz y a oscuras. Tanta fe pero tiene dudas. Tanta libertad pero en prisión. Tanto guerrear para ser víctima, tanto ganar para perder. Tanto caminar erguido por la vida para que al final se nos ponga una zancadilla.

Y así ocurre muchas veces, el principio es el final, el comienzo no quiere comenzar, es la guerra del todo o nada, en fin, siempre será...

tanto para nada.