Capítulo 26 "SOBREVIVIR"

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T/N

Me odio

Hace unas horas me dieron la mejor noticia de la vida y no pude expresar ni una pizca de la alegría que ciento y es que necesito a alguien para contárselo, si mi relación de amistad con Aidan siguiera correría a decírselo, pues la idea de hablar desde un principio con mis padres sobre lo que quiero estudiar es de Aidan y ahora que por fin los convencí no está él para felicitarme

Ya estoy en la escuela, para mi ¿Fortuna? ¿Mala suerte? No lo sé, hoy no me toca ni historia, ni ciencias, eso quiere decir que no me topare con Aidan hoy en clases, pasaron todas las clases sin ningún problema, no estaba prestando atención en ninguna en realidad no me podía concentrar, llego la hora del descanso y salí con dirección a la cafetería, me senté en donde siempre la mesa 13 donde ya era habitual sentarme con Aidan

Joder todo me recuerda a él

Para mí no sorpresa él ya estaba sentado, pero en otra mesa junto con Isabel, la mesa en la que solía sentarme antes de empezar con todo esto, ahí estaba el, sentado de lado derecho de su muy amada enamorada, con Carlos en frente de él y otras personas más que no tienen importancia, suspire pesado ante la escena, lo vi sentado junto a todos ellos, riéndose tan abiertamente, una sonrisa que jamás vi cuando estaba conmigo y lo entendí, entendí que yo nunca le podría dar esa felicidad, su felicidad no soy yo, más sin en cambio él si es la mía, empecé a depender emocionalmente tanto de él que no me di cuenta que esto me afectaría en muchos aspectos, tan solo véannos, yo llore ayer casi todo el día desde que llegue a mi casa hasta que me quede dormida

Lo bueno es que nadie me vio

Y a simple vista no parece que todo lo que me afecto a mi lo haya afectado a él, es como si no hubiera pasado nada, como si todo estuviera bien, cuando no es así, o bueno no para mi, una parte de mi quiere creer que a él también le afecto, pero basta solo con mirar como vengo vestida y mi estado de ánimo para saber quien quiere más a quien, es que pareciera que solo era un estorbo en su vida que no puedo ser yo aquella chica en la que piensa día y noche, aquella que le puede proporcionar felicidad a su vida, yo no soy aquella chica, pero el si es aquel chico del que me enamore y llego tan lejos que puedo decir que lo amo...

Me limite a mirarlo, tal feliz, tan enamorad, tan él, una faceta que no vi y no pude sacar, porque tal vez no había la confianza o porque tal vez el no lo quería así, al darme cuenta que el que este o no con el no es relevante para el chico, mis ojos se inundaron de lagrimas, no quería tan solo pensar que la única perjudicada aquí soy yo, la única que de verdad sintió todo soy yo, el problema es que lo supe desde el principio si alguien iba a perder al final de esta historia iba a ser yo, pero me hice muchas ilusiones, falsas ilusiones con todo lo que ha pasado, ese día en el porche de mi casa, en el museo, el sitio de juegos, navidad, en realidad todo lo que he vivido con el solo me hizo mal, porque me ilusione y no debí hacer eso, porque sabía que su corazón le pretense a alguien mas no a mi

Mis lágrimas cayeron en mi malteada de fresa la cual estaba moviendo con el popote

—No creo que llorar sea una buena idea — hablo una voz poco conocida a mi lado

Yo me gire para ver quién era, un chico ojos grises, cabello negro, nariz pequeña, una camisa a cuadros color roja y un pantalón de mezclilla negro roto

Y tú eres...

—Se que para ti soy un completo desconocido — hablo — Pero yo si te conozco, me llamo Arturo —ofreció su mano y yo la estreche —Se que es raro, pero me llamo la atención la escena

— ¿De qué hablas?

—Tú y Aidan — señalo la mesa donde estaba —No son novios, pero sí son muy cercanos

Déjame ir [Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora